“Nuestro objetivo no es sólo que los árbitros asciendan, sino que cada año sean mejores”
El equipo arbitral se prepara para una nueva temporada después de los exitosos ascensos de la pasada, algo que, por muy complicado que parezca, quieren repetir
Julio Leo Ollo (Pamplona, 1979) celebra el éxito del arbitraje navarro el curso pasado con los ascensos a Primera y Segunda División, aborda los desafíos de la nueva temporada, discute la falta de respeto hacia los árbitros y hace una llamada a las mujeres para que se sumen al arbitraje, un área en la que se necesita más participación femenina.
¿Cómo se avecina la nueva temporada?
–La temporada empieza muy bien, la verdad. Hemos tenido el ascenso a Primera División de Iosu Galech, a Segunda División de Alejandro Morilla y de Alaiz, asistentes. Ahora mismo el arbitraje navarro goza de muy buena salud porque tenemos representación en todas las categorías del fútbol nacional y, lógicamente, regional, ¿no? Para nosotros, tener árbitros en las máximas categorías, es un apoyo, un respaldo y un espejo donde los árbitros jóvenes pueden mirar y que les sirva como motivación para hacer las cosas mejor.
¿Cómo llegan los árbitros?
–Los árbitros ya han empezado a entrenar y han tenido las pruebas físicas. La plantilla se ha rejuvenecido, pero sigue habiendo árbitros veteranos. Este año, además, hemos incrementado la plantilla para que haya un poquito más de rotación. Y, en principio, la plantilla es sólida, con mucha experiencia, pero también equilibrada con árbitros jóvenes y con ganas de dar el salto a Segunda RFEF.
“La mayor asignatura pendiente está en el respeto como sociedad: los padres y madres cada vez aguantan menos”
¿Cuál es la novedad este año?
–El cambio fundamental es el de los segundos del portero al sacar, que se señalará un córner, que eso sí que ya nos han dicho que tenemos que ser estrictos para que se cumpla la norma, y lo vamos a explicar a los clubes.
¿Cómo se establecen los objetivos desde el comité?
–Tenemos varios objetivos. Uno es que siempre los árbitros sean mejores cada año, más allá de que consiga el ascenso o no, sino que cada árbitro cada año se encuentre el mejor en el campo, que eso es una labor formativa y para eso se destinan muchos recursos, preparación física, formación teórica, formación también en psicología, diferentes aspectos. Y luego otro objetivo que para mí es muy importante es el tema de valores y respeto. El hecho de que, más allá de que nuestros árbitros lo hagan bien, mal o regular, sino que cada vez haya un mayor respeto hacia el colectivo y hacia el mundo, en el fútbol en general. Es decir, que no nos chillen a nosotros, ni que se chillen a los rivales, que haya un espíritu deportivo, competitivo. Bajo ese prisma intentamos trabajar en valores de respeto, educación y demás. Es lo que recalcamos en las reuniones con los clubes.
Este último es el más difícil...
–Es lo más difícil porque además aquí no solo entran los jugadores, entrenadores, sino que entran todas las partes, incluso el público, padres, madres y demás. Y aquí es incluso donde peor nos encontramos. Los padres y madres cada vez son más forofos, aguantan menos, piensan que los árbitros nunca se van a equivocar o que tienen que arbitrar a favor de sus hijos. Y ahí es una asignatura pendiente, ya como sociedad, en la que tendríamos que ganar en respeto.
¿Cómo valora el curso pasado?
–Teniendo en cuenta los ascensos que hemos tenido y demás, yo pondría una nota muy alta. Siempre se puede mejorar y para eso estamos, para mejorar. Pero a nivel deportivo, pondría la nota de un 10, porque tener un ascenso a Primera División, dos ascensos a Segunda División y luego el resto de las categorías con sus movimientos normales... si no se puede poner un 10, pues de un 9,5. Pero la nota es muy alta. Luego hay que seguir mejorando en nosotros mismos también, en la labor de la imagen, la labor de educación y la labor del respeto.
“El arbitraje navarro goza de muy buena salud, tenemos representación en todas las categorías del fútbol nacional”
En marzo, un árbitro fue agredido durante un partido de Regional. ¿Cómo se actúa desde dentro ante una situación así?
–Nosotros siempre estamos a disposición de nuestros árbitros para ayudarles en cualquier duda que tengan. El protocolo simplemente es hablar ese mismo día, conforme tenemos conocimiento, con el árbitro y asesorarle, tanto el responsable del área jurídica como yo, en cuáles son los pasos a seguir. Primero, justamente, él estaba en su derecho de presentar una denuncia. Es un derecho que él, como ciudadano, tiene. Por nuestra parte, se le animó a que no tuviera ningún miedo en presentarla, porque había sufrido una agresión. Él lo consideró, lo hizo y a partir de ahí se le ha asesorado en lo que tenía que hacer a nivel ya judicial y él ha seguido arbitrando con total normalidad. Trabajamos para dar siempre asesoramiento a los árbitros en las diferentes dudas o problemas que puedan tener.
Volviendo a los ascensos, ¿qué significa para el arbitraje navarro y cómo puede ayudar a los que están en categorías inferiores o dudan en dar el paso a ser árbitro/árbitra?
–Influye mucho, porque ellos son chicos normales que empezaron como cualquier otro que empezó en fútbol base. Entonces, todos los árbitros que están ahora, les conocen a ellos y son un ejemplo de que con el trabajo, con el sacrificio y demás, pues pueden llegar al fútbol profesional. Es una motivación de decir, ostras, si yo me esfuerzo, si tengo esa pizca de suerte que hay que tener en la vida, pues a lo mejor puedo llegar ahí. Entonces, es un referente para ellos. Lo bueno que tiene el comité navarro es que somos una pequeña gran familia y tanto Iosu como Alejandro imparten charlas.
¿Qué ‘pero’ le falta?
–Una cosa que sí que es importante es el tema del fútbol femenino, la árbitra. Ahí sí que tenemos un déficit dentro de los puntos de mejora que tenemos es que no tenemos árbitras. Ahora mismo representan más o menos el 5%. Es una plantilla muy corta. Es similar a toda España, pero creo que en el norte, por ejemplo, el fútbol femenino está creciendo mucho, más que en otras comunidades, pero nosotros en árbitras no estamos creciendo tanto. Tenemos nuestra referente, que es Andrea, que lleva un par de años en Tercera y lo está haciendo muy bien. Pero nos faltan más chicas árbitras que puedan acompañar a Andrea para en un futuro llegar a las categorías más altas. Hago una llamada a todas las chicas que les guste el fútbol, porque el arbitraje es algo muy bonito, es algo que engancha, que se animen a probar y que estamos para ayudarles.