Miembros de la Plataforma Navarra por el Tren-Nafarroako Trenaren Alde Plataforma presentaron ayer las conclusiones del estudio Análisis de trazados y propuesta para un tren público y social en Burgos, Álava y Navarra, que asegura que se trata de un proyecto mucho más barato que el del Tren de Alta Velocidad (TAV) siendo a su vez respetuoso con el medio ambiente.

En una sesión de trabajo celebrada en el Parlamento foral a petición de EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, sus promotores defendieron que este proyecto solo tardaría ocho minutos más que el TAV en completar el trazado entre Castejón y Vitoria y su coste de construcción sería un 45% más barato. De este modo, frente a un desembolso estimado de 4.327 millones para completar este recorrido, el estudio del tren social calcula que costaría 2.373 millones. Supone un ahorro de 1.954 millones y, además, el tiempo de ejecución rondaría los cuatro o cinco años, frente al TAV que, “a este ritmo de inversión, tardaría 40 años en hacerse”, apuntó el portavoz de la plataforma, Mikel Santamaría Rubio.

Utilizar el trazado actual

Tres ingenieros de canales, puertos y caminos han elaborado este estudio que tiene su origen en el acuerdo sindical que se presentó hace año y medio con el respaldado con todos los sindicatos con representación en Adif y Renfe, que tenía como objetivo plantear la adecuación y mejora de las vías actuales para que pueda circular todo tipo de trenes, apostar por el transporte ferroviario y una red de ferrocarril que vertebre el territorio.

Una de las razones de ser un proyecto mucho más barato reside en que se parte de utilizar el 90% del trazado actual del tren. “Con una modernización y adecuación de las vías se pueden conseguir velocidades de en torno a 220 kilómetros por hora y puntas de 250 km/h que harán al tren competitivo frente al nuevo trazado exclusivo para el TAV que se está desarrollando en Navarra”, aseguró Santamaría.

Añadió que este tren aumenta la posibilidad del tráfico de mercancías, implica un abaratamiento del coste sobre la obra actual del 45%, el tiempo de ejecución serían unos 4 o 5 años y los gastos de operación y mantenimiento son “muchísimo inferiores” a los del TAV que se está ejecutando entre Castejón y Campanas. 

“¿Van a mandar a Navarra a la hecatombre o existe cerrazón por construir algo que no hace falta?”, preguntó Santamaría a los grupos parlamentarios que defienden el TAV aun sabiendo que tardará décadas en ser una realidad. 

Por su parte, Juan Ramón Ferrandis, maquinista con más de 30 años de experiencia y secretario general de CGT de Valencia, incidió en que organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) han advertido de que el TAV es “un despilfarro económico que no permite llevar mercancías, supone un deterioro importantísimo del territorio y medio ambiente, y perjudica gravemente la cohesión territorial y vertebración del territorio”.

También intervino José Luis Ordóñez, portavoz de la Coordinadora Estatal del Tren Público, quien puso en valor que este tren cohesiona el territorio al tener más estaciones que el TAV.

Los comparecientes no convencieron a nadie. Navarra Suma y PSN siguieron con su defensa cerrada del TAV, mientras que Geroa Bai abogó por no confrontar el TAV con el tren de cercanías y EH BIldu, Podemos e I-E apostaron decididamente por este modelo de tren social.

“Parar esta locura”

“Estamos a tiempo de parar esa locura de no hacer ese gasto despilfarrador para llegar 10 minutos antes a Madrid”, manifestó Adolfo Araiz (EH Bildu), quien subrayó que “lo que se está construyendo no va a cohesionar el territorio”.

Ainhoa Aznárez (Podemos) incidió en que el informe deja “bien claro que hay alternativas al tren que nos están intentando vender” y que va en contra de principios básicos como la Ley del Cambio Climático.

En la misma línea, Marisa de Simón (I-E) coincidió en criticar el “coste elevadísimo” de la alta velocidad, que no transportará mercancías, ni vertebra el territorio.

Opinión opuesta tiene Yolanda Ibáñez (Navarra Suma), para quien este informe solo sirve para fijar un posicionamiento en contra de la alta velocidad, al tiempo que defendió que el TAV conecte por Ezkio, la opción más cara. “Lo vamos a seguir exigiendo”, afirmó.

Jorge Aguirre (PSN) señaló que su partido “no comparte las conclusiones de este estudio, sobre todo las que van en la vía de olvidarnos de desarrollar una infraestructura fundamental, ni las que dicen que la sociedad va en contra de estas infraestructuras”. En este Parlamento “40 de 50 la defendemos”, asesguró.

Menos tajante en la defensa del TAV fue Pablo Azcona (Geroa Bai). Pidió “no confrontar el tren de altas prestaciones con el tren social y de mercancías, y no pasó por alto que “en Navarra no existe tren de altas prestaciones y vemos cómo las cercanías y la media distancia están siendo dejadas de lado”. No obstante, pidió “un tren de altas prestaciones que conecte Navarra con Europa para pasajeros y mercancías”.