Cicinho, exjugador de Real Madrid y Villarreal, declaró en el programa brasileño Esporte Fantástico que durante su estancia en la AS Roma "bebía y fumaba mucho", aunque su mujer fue la que ha salvado su carrera. "Me entrenaba pero sabía que el domingo no jugaría, así que cuando llegaba a casa bebía mucho y fumaba. Bebía solo o con falsos amigos, me gustaba ir a la discoteca y no paraba de beber", reconoció. Además, Cicinho agregó que si no tomó drogas es porque "sabía que habían controles antidoping", ya que de otro modo "lo hubiera hecho". "Cuando la Roma me cedió al Sao Paulo quise dejarlo todo. He faltado al respeto al club que me dio a conocer al mundo del fútbol. Me ha salvado mi mujer. Ahora quiero seguir jugando", finalizó Cicinho, que tiene 32 años y estudia ofertas de Europa y Brasil.