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CORELLANO Blanco, Francés (Alberto González), Paquito, Armendáriz, Cestero (Mugueta), Garbayo, Romano, Sainz, Isaac Sanz, León (Sergio Sanz) y Yanguas.

SAN JUAN Lecumberri, Ezcurra, Peli, Baranda, Sandúa, Mercero, Boillos, Campo (Lezáun), Rives, Pérez (Soria) y Jiménez (Zabaleta).

Goles 0-1, min.18: Sandúa. 0-2, min.63: Pérez.

Árbitro Nabarro, asistido por Domínguez y Gondán. Amonestó por el Corellano a Romano y por el San Juan a Peli.

Estadio 100 espectadores en el Arrese.

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corella. Recibían los locales en plenas fiestas patronales al campeón de la temporada pasada en jornada matinal del sábado.

Pronto se adelantaron los visitantes con un gol de cabeza en el segundo palo fruto de un córner. Así, a los 18 minutos del inicio del choque entre el Corellano y el San Juan, Sandúa abría el marcador y ponía una brecha que los locales, pese a su esfuerzo, no consiguieron cerrar. Pudieron los de Corella empatar antes del descanso con un par de ocasiones de Isaac Sanz y Javier Romano, pero la mala suerte y el buen hacer defensivo de los visitantes, con tan solo un gol encajado en seis jornadas, lo impidieron y los de casa se fueron al descanso sin inaugurar el marcador. Pero no fueron los de casa los únicos que no pudieron finalizar sus jugadas y materializarlas en gol. También los del San Juan estrellaron un balón en el travesaño justo antes del descanso. No obstante, los dos equipos se fueron a los vestuarios sin que el marcador se moviera, aunque no sería así durante el resto del encuentro.

En la segunda mitad, salieron los locales decididos a intentar hacer algo positivo y poder sumar así, al menos, un punto de empate, pero un nuevo mazazo del visitante Pérez, en una contra, puso el 0-2 en el marcador a los 63 minutos que sentenciaba el encuentro y dejaba a los de Corella sin posibilidad de soñar con la victoria. De ahí hasta el final del partido se vio un San Juan ordenado que, bien asentado en el terreno de juego, esperaba su ocasión para hacerse con una renta mayor. También se pudo disfrutar de un equipo local que nunca le perdió la cara al encuentro y luchó hasta el final.