pamplona - El acta elaborada en el último partido de Osasuna como local contra el Valladolid por el coordinador de seguridad del estadio de El Sadar, que es inspector jefe de la Policía Nacional, contradice plenamente la denuncia realizada por el delegado de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que envió un informe a la Comisión Antiviolencia en el que advertía de que en el estadio pamplonés se habían escuchado en los prolegómenos de ese partido cánticos ofensivos e insultantes (en realidad se refería a que en dos ocasiones y antes de que comenzara el encuentro se escuchó Atlético de Madrid, mierda). Este delegado de la LFP es una figura que hasta ahora no existía en los campos de Primera y Segunda División, que se ha implantado a raíz de las medidas activadas para atajar la violencia física y verbal en los campos tras la muerte del aficionado del Deportivo de la Coruña antes de la disputa del partido contra el Atlético de Madrid. Su labor todo indica que será más aparente que eficaz (pretende sancionar todo insulto que menoscabe la dignidad) puesto que su cometido ya está cubierto por las actas de los árbitros y coordinadores de seguridad de los estadios y, en principio, debe imperar el criterio de estos últimos. Sin embargo, en su primera incursión en Pamplona, su labor ha dejado un gran malestar en el seno de la entidad rojilla. El representante de la Liga que acudió por primera vez a El Sadar al partido contra el Valladolid fue Luis Cote Sáez, un exárbitro asistente turolense que había ejercido varias temporadas en Primera División con colegiados como Turienzo Álvarez, Daudén Ibáñez o Pérez Lasa. Tuvo libertad de acción para moverse por el estadio para hacer su labor e incluso acceso a la zona de vestuarios y al propio terreno de juego.
NINGÚN INCIDENTE Sin embargo, al contrario de lo que informó el señor Cote Sáez, el acta elaborada por el coordinador de seguridad en el partido contra el Valladolid informa de que el desarrollo y la aplicación del dispositivo de seguridad de Osasuna fue correcto y que el encuentro se desarrolló “con absoluta normalidad sin que se registrasen ningún tipo de incidentes, ni se profirieran insultos de ningún tipo”. También reseña que no se produjo ningún acto racista ni xenófobo en el transcurso del duelo.
De este modo, la Comisión Antiviolencia, que hasta ahora usaba estas actas de los coordinadores de seguridad para justificar las sanciones im-puestas a los clubes (entre los que Osasuna había sido multado ya este curso con 60.001 euros por no impedir los saltos de aficionados a localidades de Graderío Sur desde otras partes del estadio), debe dirimir ahora la importancia que le concede a esta nueva figura impuesta del delegado de la LFP, cuya experiencia en materia de seguridad no parece muy contrastada, y decidir si eleva a propuesta de sanción esos presuntos cánticos.
COMPROMISO DE LA DIRECTIVA Por otro lado, en el mismo acta de seguridad del partido, se destaca que en una reunión previa al encuentro con el nuevo presidente de Osasuna, Luis Sabalza, así como su junta directiva, estos se comprometieron “sin ningún genero de dudas” a implementar las medidas oportunas para corregir la masificación en Graderío Sur, así como el registro de Indar Gorri en el libro de registro de aficionados del club. - E.C.
Una nueva figura en los estadios. El delegado de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) es una nueva figura que acude a los estadios de Primera y Segunda División desde hace dos jornadas y cuya labor aparente consiste en complementar la labor arbitral y de los coordinadores de seguridad. Se ha activado esta figura a raíz de la muerte del hincha del Deportivo antes del partido en el Vicente Calderón y la LFP insinuó al poner en marcha la figura de este delegado que hasta ahora las actas eran muy contemplativas con los insultos en los estadios.
El delegado dice que hubo cánticos ofensivos o insultantes... Escuchó en su primera aparición en El Sadar en el partido contra el Valladolid insultos que reflejó en un informe que remitió a Antiviolencia, encargada de proponer sanciones.
Pero el coordinador de seguridad habla de normalidad absoluta. Dice que todo fue correcto en el encuentro.