Hungría0
Bélgica4
HUNGRÍA Kiraly, Lang, Guzmics, Juhász (Bode, m.76), Kadar; Lovrencsics, Nagy, Gera (Elek, m.46), Dzsudzsák; Pinter (Nikolics, m.75); Szalai.
BÉLGICA Courtois; Meunier, Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen; Nainggolan, Witsel; De Bruyne; Mertens (Carrasco, m.70), Lukaku (Batshuayi, m.76), Hazard (Fellaini, m.81).
Goles 0-1, m.10: Alderweireld. 0-2, m.78: Batshuayi. 0-3, m.80: Hazard. 0-4, m.91: Carrasco.
Árbitro Milorad Mazic (Serbia). Amonestó a los húngaros Kadar, Lang, Elek y Szalai, y a los belgas Vermaelen, Fellaini y Batshuayi.
Estadio Toulouse.
niza - Bélgica, favorecida por los errores defensivos del rival, explotó al fin sus recursos ofensivos, goleó a Hungría en el estadio de Toulouse y entra en cuartos con la vitola de favorita.
El equipo de Marc Wilmots, que siempre ha parecido estar por debajo de las expectativas que despierta, comienza a asumir su condición de candidato al título, por más que aún no logre cuadrar un actuación redonda.
Y es que a esta selección belga le cuesta controlar los partidos por la misma composición de un once en el que más de medio equipo sólo piensa en atacar. Si le sale bien, puede arrollar a su rival. Si no, queda expuesto porque siempre está en desventaja en el centro del campo.
Pese a ser el segundo de la clasificación mundial y tener un buen ramillete de estrellas, le falta la pausa necesaria para ser fiable.
En octavos, sin embargo, se encontró con el rival deseado, una selección húngara que es aún más indefinida como conjunto. Ni sale dispuesta a atacar ni acumula hombres en su área.
Como, además, su presión fue desordenada y en defensa es un desastre, Bélgica no necesitó más que diez minutos para ponerse con ventaja y no llegó al descanso con la eliminatoria resuelta por el oficio del veterano Gábor Kiraly, el mejor de su equipo.
Fue una falta lateral lanzada por Kevin de Bruyne y cabeceada por el exatlético Toby Alderweireld, que entró solo a rematar junto a Romelu Lukaku, la que le puso por delante, pero ya antes Bélgica había acumulado hasta tres disparos peligrosos.
Sólo en el tramo final del primer tiempo creó cierto peligro Hungría con un lanzamiento lejano de Gergö Lovrenczics que se fue alto por poco.
Tras el descanso, Hungría sí buscó jugar en el campo contrario y, como a Bélgica tampoco se le da muy bien defender, tuvo ocasiones para equilibrar el duelo. Un disparo de Adám Pinter, que desvió Alderweireld y obligó a lucirse a Courtois, y un remate cruzado junto a la base del poste de Roland Juhász, les recordaron a los diablos rojos que aún no habían asegurado la clasificación.
Suficiente para volver a atacar, para aprovechar un nuevo desajuste de Hungría para sentenciar con un gol del joven Michi Batshuayi, apenas dos minutos después de entrar en el campo, otro acto seguido, otro de Eden Hazard, desde la frontal del área y un último al contragolpe de Yannik Carrasco (m.91) para redondear la goleada.