No por esperada ha sido menos dolorosa. Aunque la marcha de Roberto Torres de Osasuna era una noticia que estaba en el ambiente desde hacía tiempo, la constatación de su salida ha supuesto un palo para la afición rojilla. Además, desde el entorno osasunista muchas voces se han pronunciado acerca de la figura del jugador de Arre. De su relevancia profesional, como futbolista, y sobre todo del poso que deja como persona, después de haberse entregado cien por cien al club de su tierra con generosidad y humildad.

Una de las más representativas ha sido la de su compañero hasta no hace mucho, Oier Sanjurjo, quien ha compartido con él los galones de capitán y que ahora juega en el AEK Larnaca de Chipre. Desde allí, le enviaba un mensaje a través de este periódico: “Amigo Rober. El fútbol, el juego, es maravilloso y más si lo haces vistiendo la camiseta de tu tierra. Has conseguido que la afición rojilla vibre, sienta y se emocione con lo que has mostrado en los terrenos de juego. Te toca seguir ofreciéndolo lejos de Pamplona y estoy convencido de que seguirás consiguiendo grandes objetivos como siempre lo has hecho. Te acompaño en estos momentos de cambio de gestión emocional. Me siento afortunado de haberte tenido cerca compartiendo interesantes experiencias en la mayor parte de mi trayectoria. Gracias de corazón, eskerrik asko bihotzez. Desde Chipre, ¡te queremos!".

El también excapitán Patxi Puñal, emblema del club y ahora su director de fútbol base, sentía agradecimiento hacia Torres. “La carrera de Rober en Osasuna es para quitarse el sombrero y algo muy complicado además. Hay que agradecerle todo lo que ha dado”, aseguraba.

Para Puñal, la salida de Torres es algo que “da pena”, sobre todo a la afición, pero “todo tiene un principio y un final”. “Es algo que habrá valorado y ve que es el momento de salir. Es un chico de la casa que ha sabido hacerse un sitio y coger peso en el vestuario, aunque es cierto que últimamente no estaba teniendo relevancia en el campo. No estaba participando como a él le gustaría. Si ha tomado esa decisión, creo que será lo mejor. Se ha ganado el respeto de todos y el derecho a elegir la dirección de su carrera como quiera”, resaltaba.

El exjugador rojillo sólo tenía buenas palabras hacia él. “A nosotros nos separan de nuestras casas natales 400 metros. Es lo que hay de Uharte a Arre. Rober es un chico humilde, de pueblo, tranquilo, sosegado, que tenía las cosas muy claras desde el principio y ha conseguido una carrera plena aquí. Se va del club una gran persona y futbolista. Lo seguiremos teniendo aquí cerca si no es ahora, en unos años”, auguraba.

Puñal, entregando el trofeo de mejor jugador de Segunda de enero a Torres hace tres años. Javier Bergasa

Mikel Merino, jugador de la Real Sociedad y excompañero en Osasuna, recordaba cómo su padre (Miguel Merino) lo entrenó en el Promesas. “Roberto era de los que destacaba siempre. Mi padre lo ponía de titular indiscutible y yo lo tenía como referente. Me hablaba mucho de él y cuando subió al primer equipo, ya era alguien a quien yo conocía y admiraba. Luego fueron todo cosas bonitas, porque es un espectáculo de compañero dentro y fuera del campo”.

También guarda palabras de agradecimiento hacia él, por “todo lo que ha aportado al club, el trabajo que ha hecho por Osasuna y de la manera en que lo ha hecho. Desde muy joven ha sido rojillo y eso se demuestra en el campo. Torres ha sido una persona muy importante dentro del equipo y yo he tenido cierta debilidad por él. En la Real me han preguntado a ver a quién me traería de Osasuna y siempre he dicho que a Roberto Torres”.

Su exentrenador Enrique Martín Monreal, que le dirigió en el Promesas y con el que ascendió a Primera División en 2016, valoraba su profesionalidad durante el tiempo en que le ha tocado estar en un segundo plano. “En este trayecto ha sido elegante, ha tenido muy buen comportamiento. Ha sido profesional y ha entrenado, imagino que al máximo. Al final es el técnico el que decide. El fútbol tiene estas historias y hay que afrontarlas. Son momentos muy emotivos y de recuerdos. Lo que ha vivido es algo inolvidable y más siendo de aquí, puesto que para los que hemos mamado la esencia del osasunismo es algo brutal. Es lo que se va a llevar”, constataba.

Finalmente, otro de los excapitanes y figura clave de Osasuna en los últimos años, César Cruchaga, aseguraba que Roberto Torres aún tiene carrera por delante. “La vida es así, todo tiene su principio y su final, aunque es una pena cuando toca marchar. Creo que aún le queda fútbol para rato y esperemos que tenga alguna cosa bonita por ahí. Puede vivir experiencias chulas. La titularidad en Osasuna está muy cara, el nivel del equipo ahora mismo es muy alto y los chavales vienen empujando fuerte”.