Fue uno de los momentos destacados de la noche. Bultzada, el grupo de seguidores de la Real Sociedad, se había apuntado el primer tanto: el himno de la Champions a todo trapo y al fondo, en la grada Aitor Zabaleta del Reale Arena de Donostia - San Sebastián, desplegado desde las alturas un gran tifo en recuerdo a la batalla de Roncesvalles y las palabras del biógrafo oficial de Carlomagno, que sufrió en tierras navarras una severa derrota.
Un episodio bélico del año 778 cuyo relato ha perdurado los siglos gracias al poema épico Cantar de Roldán (texto más antiguo de la literatura francesa, La Chanson de Roland). Este sobrino del emperador Carlomagno era el militar que estaba al frente de la retaguardia de los francos a su paso por el puerto de Ibañeta, en la zona de Roncesvalles y Burguete. Dicho de otra manera, al frente de los Doce Pares de Francia, que en algún poema épico se les identifica a todos como sobrinos del propio emperador.
Las tropas vasconas tendieron una trampa a los francos, en respuesta a la incursión del rey extranjero, que cruzó los Pirineos hasta Pamplona y Zaragoza. En el caso de la que sería la capital del reino de Navarra, la saqueó y la quemó, lo que provocó la ira de los vascones.
Cuando el que sería Carlomagno se replegaba hacia Aquitania y el norte, donde los francos sufrían un ataque de los sajones, se vieron rodeados, con Roldán al frente, que terminaría muriendo. “Vascones in summi montis vertice surgentes”, reza hoy la placa del Monumento de la Batalla en Roncesvalles, una leyenda que Eginardo, biógrafo del propio Carlomagno, dejó escrita en su obra Vita Caroli Magni: "Los vascones aparecen desde las montañas más altas". El tifo es obra del diseñador e ilustrador Eneko Lizardi.
Récord de asistencia en Anoeta
La cita era de las grandes y la afición respondió tal y como se esperaba. Incluso mejor. Hasta el punto de que Anoeta registró la mejor entrada de su historia. Un total de 39.336 espectadores, rozando el lleno, se dieron cita en las gradas para seguir en directo el Real-PSG de la vuelta de los octavos de final de la Champions.
Esta cantidad de seguidores txuri-urdin supera el récord anterior, que se produjo en el derbi contra el Athletic de la temporada 2022-23, cuando se dieron cita en las gradas 38.342 espectadores. El partido que ahora cierra el podio es otro derbi, el de la actual temporada, que congregó a 38.229 personas en el estadio de Amara.
Los 39.336 seguidores de esta noche de Champions superan incluso las cifras que deja el rugby en Anoeta. El deporte del balón oval congregó a 39.314 aficionados el 10 de marzo de 2023 en un La Rochelle-Bordeaux Bègles del Top 14 francés.
Tensión en Amara
Sin incidentes, pero un paseo por Amara con destino a Anoeta servía para reconocer que el estadio donostiarra no acogía ayer un partido cualquiera. El dispositivo de seguridad especial habilitado desde días antes y las medidas ordenadas a la hostelería de la zona entre el hotel Amara Plaza y el propio campo de fútbol dejaban entrever lo extraordinario de la cita.
Entre las medidas, en esta zona el tráfico quedó interrumpido desde las 19.00 horas y hasta el comienzo del choque, con el objetivo de intentar garantizar una mayor seguridad de los asistentes. A esa hora, además, partió la kalejira de los aficionados del PSG desde Alderdi Eder, para recorrer la calle Urbieta, girar al otro lado del Urumea en la calle del Parque y por el puente Real Sociedad, entrar en Amara Berri por Corsarios Vascos hasta Karmelo Ikastetxea, antes de entrar a Anoeta. Los aficionados franceses estuvieron escoltados por la Ertzaintza en su ruta hacia Anoeta y solo hubo incidentes en el tramo final, ya fuera del estadio, cuando lanzaron piedras a los agentes.
Las medidas preventivas incluían el hecho de que no coincidieran aficiones. De hecho, la zona entre el Korner 9, en la propia tribuna familiar, y la puerta 6 se encontraba totalmente cerrada al tránsito de peatones para no mezclar a la afición visitante y la local, lo que obligó a los socios y socias de la Real a entrar sin poder pasar hacia la estación del Topo. Para hacerlo, dieron la vuelta a la rotonda de la plaza Aita Donostia.
La Ertzaintza evita una pelea multitudinaria
Efectivos de la Ertzaintza identificaron ayer a unas 150 personas, según explicó el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka; registró una veintena de vehículos; y se incautó de numerosos “objetos peligrosos de uso prohibido” en las horas previas del Real-PSG, declarado de alto riesgo.
El operativo policial mantuvo una especial intensidad ya desde la tarde del lunes y la madrugada del martes, cuando la Ertzaintza identificó a “medio centenar de seguidores de riesgo de la Real Sociedad”, a los que el consejero en su comparecencia posterior añadió otro centenar de franceses, y se incautó de numeroso material contundente, entre el que se enumeran quince palos de golf, una barra metálica, tres piolets, cuatro protectores bucales, dos pares de nudillos metálicos, un cuchillo, dos navajas, un bastón extensible, varios destornilladores, un martillo, una bengala, dos railes de cajón, tres bisagras metálicas, pasamontañas y guantes.
Erkoreka confirmó que hubo un centenar de franceses identificados acusados de querer participar en una riña multitudinaria citada para las 22.00 horas del lunes en Donostia.
Autobuses de vuelta. Dentro del mismo dispositivo, en la muga enviaron de vuelta a París varios autobuses con ultras parisinos, también pertrechados con “objetos peligrosos de uso prohibido”.
