El Rayo Vallecano logró colarse, al menos de manera momentánea, en puestos europeos tras imponerse al Leganés en un duelo donde se puso por delante con un tanto de Pathé Ciss cuando ya estaba en superioridad numérica y en el que logró amarrar la ventaja gracias a un penalti detenido en el descuento por el meta argentino Augusto Batalla, posterior a otro que también había parado y que tuvo que ser repetido.

En el añadido de la primera parte, una sacudida a cambió el partido. En una jugada aislada Randy Nteka le ganó la espalda a Sergio González y el central le agarró al borde del área dando carpetazo a la que el colegiado interpretó como una ocasión manifiesta de gol. Por ello le mostró la cartulina roja directa y dejó a los de casa con diez para afrontar toda la segunda mitad.

En el minuto 77 un saque de esquina peinado por Florian Lejeune lo cabeceó al larguero Sergio Camello. Le cayó el rechace a Pathé Ciss, que en su primer intento se encontró con Dmitrovic pero al segundo llevó al balón a la red a trompicones.

Se frotaba las manos el Rayo pero en el descuento, un penalti de Florian Lejeune sobre Darko Brasanac abrió una puerta hacia el empate. Asumió la responsabilidad del lanzamiento Miguel de la Fuente, despejó Augusto Batalla y empujó la pelota a la red en el rechace Valentin Rosier.

Pese a ello tuvo que ser repetido pues el defensa galo y el zaguero rival, Abdul Mumin, habían invadido el área en el momento del golpeo. De esa manera, volvieron a verse las caras De la Fuente y Batalla. Y de nuevo estuvo más acertado el cancerbero, convirtiéndose en el héroe de la noche.