Iker Goñi (Getxo, 29 de marzo de 1983) se estrena en un partido de la Euskal Selekzioa como presidente de la Federación Vasca de Fútbol (FVF) casi cinco meses después de salir elegido en las urnas por la Asamblea con un respaldo mayoritario.

Se cita con DEIA en la sede de la FVF y desvela que el encuentro de este sábado en San Mamés (20.30 horas) se empezó gestar hace casi año y medio, cuando ya tenía previsto presentarse a las elecciones a la presidencia del máximo organismo del fútbol vasco.

Imagino que está viviendo unas jornadas muy intensas, ¿no?

Sí, llevamos dos meses muy intensos de trabajo y en cuanto a estos últimos días no llegamos a todos los mensajes y emails que nos llegan.

Después de todo este trabajo intenso, ¿qué le dice la cabeza cuando el histórico partido del sábado ante Palestina está ya a la vuelta de la esquina?

Estamos muy contentos de ver a la Euskal Selekzioa de nuevo en el terreno de juego y estamos muy contentos de la respuesta que ha dado la sociedad vasca, que va a llenar el estadio de San Mamés. Además, pagando entradas o comprando entradas, que van destinadas a una causa solidaria.

Iker Goñi, presidente de la Federación Vasca de Fútbol Pankra Nieto

Por cierto, ¿para quién está destinada la recaudación?

Lo vamos a hacer público en la rueda de prensa este viernes.

¿Se esperaba este lleno en San Mamés? Se trata, por tanto, del partido en la historia de la selección nacional que más público va a reunir en casa.

Cuando empezamos a trabajar esta posibilidad, interpretábamos que podía tener una muy buena respuesta por parte de la sociedad y al final así ha sido.

¿Cómo se gestó toda la operación?

Pues, aproximadamente un año antes de la fecha de elecciones del pasado 20 de junio, en la que salimos elegidos por la gran mayoría de la Asamblea. Empezamos a trabajarlo en torno a esa fecha. Empezamos a contactar a diferentes selecciones y también contactamos a diferentes federaciones, y lo hicimos con la Federación Palestina a través de varias personas. Cuando llegamos el 20 de junio a la toma de posesión, ya llegó una oferta formal para la disputa de este partido.

“Empezamos a trabajar este partido un año antes de las elecciones del 20 de junio y con la toma de posesión se hizo una oferta formal”

O sea, la iniciativa salió de su parte, de su plancha.

Sí, nosotros la empezamos a trabajar un año antes.

Lo tenía muy claro, entonces.

Bueno, la obligación de la Federación Vasca de Fútbol es intentar que la propia selección tenga presencia, una presencia recurrente, y uno de los trabajos de esta federación es buscar rivales, tanto en fútbol masculino como femenino, como en fútbol sala, para la disputa de partidos internacionales. Dentro de esas obligaciones, nosotros lo que hicimos es empezar a tantear a diferentes federaciones que entendíamos que podían ser atractivos para nuestra afición.

¿Tenía conocimiento la anterior Junta Directiva de esas conversaciones que habían emprendido?

No, porque simplemente lo hicimos desde el punto de vista como candidatura y nunca en el nombre de la Federación.

Si no hubiera ganado las selecciones, igual esos contactos se hubieran quedado en el limbo, ¿no?

Nuestra idea siempre ha sido contribuir en lo que esté en nuestras manos a la Federación Vasca de Fútbol y a la selección vasca; y en ese sentido, todo el trabajo que habíamos hecho, nuestra idea era, en caso de no ganar, ponerla a disposición de la candidatura que ganase.

“Va a ser, en 110 años de historia de la selección vasca, el encuentro que más público acogerá jugando en casa”

Una vez conseguido el partido ante Palestina, ¿Iker Goñi y su Junta Directiva se han apuntado un tanto en su primera decisión de calibre cuatro meses después de salir elegido en las urnas?

Yo no sé si lo llamaría apuntarse un tanto. Lo que sí está claro es que hemos demostrado que venimos con ganas de trabajar y el hecho de que se haga realidad este partido el mérito es, para empezar, de los protagonistas, de los jugadores y, por otra parte y sobre todo, de la sociedad vasca, que lo que quiere es contribuir a una causa solidaria y, además, lo que quiere también es ver a su selección jugando de nuevo. Nosotros lo que interpretamos es que somos la herramienta para canalizar ese deseo de nuestra sociedad.

A eso me refiero, por el partido que es, la causa a la que obedece, con la situación que se da en Palestina, la necesidad de que la Euskal Selekzioa vuelva a competir y han aunado muchas sensibilidades dentro de Euskal Herria, ¿no?

Sí, este partido incluye dos reivindicaciones claras, muy diferentes entre sí, pero que digamos que cada selección tiene su propia reivindicación. Por una parte, está la reivindicación de la sociedad vasca de ver a su selección competir de forma oficial y, por otra parte, es evidente, es reclamar la paz en la franja de Gaza.

¿Qué escollos han encontrado para poder consumar el objetivo? Lo digo por la burocracia, el matiz político que puede tener, algunas presiones que hayan podido recibir…

Organizar un partido de la Euskal Selekzioa nunca es fácil y si a eso le incluimos el hecho de que Palestina atraviesa una situación muy delicada en el plano humanitario por lo que sucede en su tierra, pues aún más difícil. Ahora bien, lo que nos hemos encontrado por parte de la Federación Palestina ha sido todas buenas intenciones por contribuir a la consecución de este partido y pensamos que eso ha posibilitado que finalmente el partido se pueda disputar.

¿En qué medida se han implicado las instituciones vascas?

Estamos muy agradecidos a la implicación que ha tenido en todo momento el Gobierno vasco y de hecho la posibilidad de jugar en San Mamés ha llegado gracias a ellos, al Gobierno vasco.

“La semana pasada tuvimos una reunión con el lehendakari, de la que salió una agenda para avanzar en los pasos hacia la oficialidad”

¿El hecho de jugar con Palestina, por la situación que se da en la franja de Gaza, han tenido algún respaldo desde Madrid?

En principio, la organización de este partido ha sido cosa de la Federación Vasca y de la propia Federación Palestina. Desde Madrid, digamos, que no ha sido un agente ni facilitador, ni obstaculizador.

¿Y por parte de la Federación Española de Fútbol?

La Federación Española ha contribuido a que este partido se pueda disputar.

¿En qué sentido?

Mejor dicho, la Federación Española no se ha opuesto a la organización de este partido. Así lo diría yo.

¿Han arrastrado también a la Federación Catalana de Fútbol para su partido del miércoles en Barcelona frente a Palestina?

Eso lo tendrán que decir ellos. Pero lo que está claro es que la organización de nuestro partido lleva mucha antelación. La presentación de nuestro partido ha sido muy anterior a la de la Federación Catalana. Pero en la medida en la que ambas iniciativas son para generar un impacto positivo en el plano humanitario, nosotros la aplaudimos.

¿Ha habido trabajo en común entre los dos organismos?

No, ha sido un trabajo independiente.

¿Han hecho números en cuanto al coste del partido y la recaudación?

No, todavía es pronto para hacer números y vamos a tener que sentarnos para saber exactamente cuáles son los ingresos de este partido y los gastos que ha cargado.

¿Y una cifra estimatoria?

La verdad es que todavía no. San Mamés va a presentar el lleno. Va a ser, en 110 años de historia, el partido que más público vaya a acoger jugando en casa.

¿Este encuentro internacional va a marcar un antes y un después?

La historia de la Euskal Selekzioa, como digo, es larga. Yo no diría tanto que se marca un antes y un después. Yo diría más que estamos de alguna manera devolviendo la solidaridad que el pueblo vasco y la selección vasca recibieron en la época de la Guerra Civil, en la que el lehendakari Agirre organizó una gira de la selección vasca en el extranjero. Y de alguna manera este partido tiene muchas similitudes con aquella gira que hizo en la época de la guerra. Entonces nosotros lo interpretamos como el partido de vuelta.

Aunque la situación es diferente.

Bajo nuestro punto de vista, simbólicamente estamos devolviendo la solidaridad que el pueblo vasco y la selección vasca obtuvieron en el 36-37.

Le preguntaba lo de un antes y un después por la proyección internacional que puede tener, con un mayor impacto por el hecho de ser ante Palestina. Es una forma de reivindicar al pueblo vasco y a la selección también, que igual influye también para la reivindicación de oficialidad.

Lo que está claro es que este partido va a tener una repercusión internacional que no conocíamos o una repercusión internacional que antes no hemos tenido. Se han acreditado muchos medios de diferentes países para darle cobertura. Lo tenemos que aprovechar también para lanzar un mensaje al mundo de que el pueblo vasco es un pueblo que desea competir de forma oficial a nivel deportivo. Es uno de los objetivos del partido.

¿Qué pasos se pueden dar que no se hayan dado hasta la fecha para conseguir esa oficialidad?

Como todo el mundo sabe, llevamos cuatro o cinco meses en la gestión de la Federación Vasca. Y lo que tenemos claro es que el camino que vamos a andar va a ser de la mano del Gobierno vasco. De hecho, la semana pasada estuvimos reunidos con el lehendakari Imanol Pradales, con la vicelehendakari primera Ibone Bengoetxea y con el director de Deportes, Gorka Iturriaga, en una jornada en la que estuvieron el resto de federaciones deportivas vascas. Y el asunto a tratar fue precisamente el de la oficialidad. Así que es un buen comienzo para nuestro mandato y deseamos seguir realizando el trabajo común.

¿Ha adquirido algún compromiso Lehendakaritza al respecto?

Lo que se trató es de establecer una agenda para intentar avanzar en los pasos hacia la oficialidad.

¿Esa agenda incluye la organización de más partidos?

A nosotros nos gustaría que la selección pudiese competir en todas las ventanas FIFA de carácter oficial. Sin embargo, ahora mismo estamos en la organización del partido de Palestina, que va a ser un día histórico para el fútbol vasco. Y todavía no tenemos planificadas las fechas FIFA que vienen más adelante.

¿No hay ninguna negociación abierta para un próximo partido?

Tenemos relaciones con diferentes federaciones y todavía no tenemos nada cerrado.

¿Por qué se ha apostado para que Jagoba Arrasate repita como seleccionador?

Jagoba tiene muchos atributos positivos. Para empezar, es un entrenador que lleva los últimos años entrenando en Primera División. Y, además, conoce muy bien el fútbol vasco. Tenemos que agradecerle desde la Federación las facilidades que nos ha ofrecido para la organización de este partido. Aprovecho la ocasión también para agradecer al Mallorca que nos haya cedido a Jagoba Arrasate para este partido tan histórico.

¿Se decanta por que siga siendo Arrasate el próximo seleccionador en partidos venideros?

No conocemos cuándo, cómo y contra quién van a ser los siguientes partidos. Y también desconocemos cuál va a ser la situación deportiva del propio Jagoba. Por lo que en estos momentos sería precipitado poder confirmar al entrenador desde este momento.

¿No da más seriedad, entre comillas, tener un técnico fijo, independientemente de que esté ejerciendo en un equipo o esté en el paro?

Para nosotros el hecho de tener un entrenador o un seleccionador que es profesional nos parece muy serio. Y como el futuro lo desconocemos, no podemos garantizarlo.

Athletic, Real Sociedad, Osasuna y Alavés ¿Los clubes vascos han impuesto alguna cuota en el número de jugadores para convocar?

En absoluto, no hemos tenido cuotas de ningún tipo. La colaboración de los clubes vascos ha sido muy positiva.

¿El Valencia no ha dado permiso para que se pueda convocar a Julen Agirrezabala?

La verdad es que desconozco el detalle de la convocatoria. Es una cuestión en la que no me he involucrado en primera persona. Y no sé si estaba en los planes de los seleccionadores. Si no lo estaba, es una cuestión que del plano deportivo no compete a este presidente.

Es el nombre propio que se echa de menos en esa convocatoria.

Hay muchos jugadores vascos, hay mucho talento y cualquier jugador que se haya llamado a la convocatoria cuenta con nuestra aprobación.

¿No es la Federación la que tiene que hacer los trámites para pedir permiso a los clubes?

No. Primero es saber qué selección queremos convocar y a partir de ahí que el director deportivo se ponga en contacto con los diferentes clubes. Lo único que conozco es la convocatoria que hemos realizado cinco minutos antes de oficializarse.

¿La Euskal Selekzioa es la gran favorita para ganar?

La selección palestina es el número 98 del ranking y ha estado a punto de clasificarse para el Mundial. Y cuando digo número 98, es que hay 211 selecciones, si no me equivoco. De manera que está un poquito por encima de la mitad de la tabla.