Las bodas de oro del concurso de quesos de Ordizia han tendido como protagonista a un nombre más que conocido en el municipio. El caserío Ondarre de Segura se ha alzado este miércoles con la txapela al mejor queso por quinta vez en la historia, tercera en la última década y segunda para Eneko Goiburu tras su victoria hace tan solo dos años. La puja por hacerse con la mitad del queso, no obstante, no fueron las de los últimos años y, finalmente, fue vendido a Super Amara por 3.550 euros, la cifra más baja de los últimos 20 años.

Nadie, ni siquiera el buen tiempo, ha querido perderse el día grande de las Euskal Jaiak de Ordizia. Decenas de agricultores y ganadores vascos han participado con sus puestos en la Feria Extraordinaria bajo un intenso sol y unas temperaturas que se han dejado notar sobre todo en el frontón Beti-Alai, donde se ha celebrado un año más el tradicional concurso de quesos.

Acompañados por trikitilaris y dulzaineros, el medio centenar de queseros que se han dado cita en el concurso han desfilado a primera hora con sus productos, como es tradición, hasta el frontón dispuestos a hacerse con la codiciada txapela. Tan solo catorce de ellos han pasado el corte y han optado, finalmente, al codiciado botín, cuyo destino ha recaído en un jurado que ha estado presidido por segundo año consecutivo por Pedro Subijana, esta vez como presidente de forma oficial tras tomar el relevo de Juan Mari Arzak. Precisamente, durante el momento de la degustación de los quesos por parte del jurado, se ha querido recordar la labor del cocinero donostiarra con un pequeño homenaje al que no ha podido asistir.

Entre los miembros del jurado, además de los habituales rostros de, entre otros cocineros, Martín Berasategui y Andoni Luis Aduriz, se han sumado este año dos invitados especiales: el cantante Víctor Manuel, que ha confesado haber acudido en más de una ocasión a la feria de Ordizia; y la presentadora ordiziarra Emma García.

Todos ellos han tenido que probar los catorce quesos finalistas de leche cruda de oveja latxa o carranzana bajo un intenso sofoco que, a buen seguro, no era el ideal para apreciar su textura y olor. De hecho, la deliberación de los ganadores ha tardado en llegar, con más de una hora de retraso con respecto al programa previsto, y con tan solo unas décimas de diferencia en la puntuación entre los cinco primeros.

El primer puesto no ha tenido que desplazarse muy lejos, ya que ha viajado hasta Segura de la mano de Eneko Goiburu, que nada más escuchar su nombre como ganador ha querido compartir su alegría abrazando a sus padres. En el caserío Ondarre conocen bien lo que es ganar el concurso de quesos de Ordizia, ya que el de este año es su quinta victoria.

El propio Eneko se alzó con la txapela hace dos años y en 2014 lo había hecho su ama, Karmele Murua, por lo que en la última década esta quesería de Segura ha sumado hasta tres primeros puestos, lo que le ha valido, además, el trofeo Kutxa de Oro. Con esta victoria, Ondarre se ha llevado 2.000 euros y 12.000 pegatinas para quesos con la inscripción de campeón de Ordizia.

Buena representación navarra

El segundo puesto fue a parar a Navarra, a la quesería Kortaria, de Lekaroz, mientras que el tercero se ha quedado en Ordizia de la mano de Joseba Insausti. El cuarto lugar ha sido para Ander Barandiaran, de Idiazabal, y ha cerrado el palmarés Loperena, de Egozkue (Navarra).

Subasta de pocos pujadores

Tras el anuncio de los ganadores ha sido el turno de la tradicional puja por hacerse con la mitad del queso ganador. Una subasta que ha sido más tímida de lo habitual, con pocos pujadores, y que ha resultado en la más baja de las dos últimas décadas. Con 3.550 euros Super Amara se ha levado la mitad de la cuña, lejos de los 9.600 euros de hace un año.

De hecho, para dar con una cuantía tan baja hay que ir hasta 1998 cuando, todavía en pesetas, se vendió por una cantidad de 580.000. Desde la llegada del euro únicamente en 2002 se había vendido por una cifra tan baja, cuando se pagó por 4.100 euros por la mitad del queso ganador.

Desde entonces, las cifras no han dejado de crecer con los 13.050 euros de 2014 como récord, seguido de los 12.100 euros de 2004 y los 12.000 euros de 2009.

“Lo más importante es que tenemos que comprar local, el producto que sea”

Tras conseguir el primer puesto con un queso “mantecoso y untuoso”, Goiburu apenas ha tenido tiempo para celebraciones y ha vuelto al trabajo después, eso sí, de celebrarlo comiendo con su familia.

¿Uno se acostumbra a ganar?

­­Buf. Si te digo la verdad sabía que había traído un queso superbueno y que tenía opciones, pero estaba supertranquilo. Gané hace dos años y no pensaba que iba a ganar hoy. Lo hemos hecho y supercontentos y emocionados. Ha sido una pasada.

Lo primero que ha hecho al oír su nombre ha sido abrazar a sus aitas.

­­Sí sí, lo primero, antes de salir a la palestra, ha sido ir a donde ellos y darles una abrazo. Ha sido muy emocionante.

¿Cómo es el queso que ha presentado?

­­Es un queso de marzo, así que ya tiene su tiempito. Es un queso que tiene su sabor y sus olores y que todavía mantiene la textura bastante mantecosa y untuosa. Levemente ahumado y muy sabroso. Es un queso muy rico que a cualquiera le encanta.

¿Es muy diferente al anterior ganador que presentó?

­­No, es parecido. Al final, en casa hacemos queso desde hace muchísimos años y lo hacemos del mismo estilo, aunque no siempre nos sale igual. Es un queso parecido la verdad.

En su discurso ha querido acordarse del resto de queseros y también agricultores y ganadores.

­­Sí. Yo tengo la suerte de haber ganado aquí tres veces en diez años, pero hay que acordarse de los costes de todo, la electricidad, gasoil, cereales, heno, que están subiendo mogollón. Lo que tenemos que hacer es comprar local, el producto que sea, queso, carne, huerta... lo que sea, pero que sea de aquí, e invertir aquí. Eso es lo más importante que podemos conseguir. Todos necesitamos ayuda y, así, estás invirtiendo en país.

¿Lo va a celebrar de alguna manera en especial?

Voy a ir a casa con mis aitas, comeremos a las cuatro o a las cinco, cuando toque, y poco más. Esa va a ser nuestra celebración y a la tarde habrá que seguir atendiendo y currando, no hay otra.