Las bajas temperaturas y la lluvia están cada vez más presentes en estas fechas y, por tanto, es momento de pensar en nuevos planes que nos permitan seguir disfrutando de nuestro tiempo de ocio en buena compañía.

Acudir a una bodega supone la excusa perfecta para poder resguardarse de las inclemencias del tiempo a la par que probamos un delicioso vino en un entorno idílico. Si queremos hacer una escapada, por ejemplo durante el fin de semana, Olite es siempre una buena opción.

Exterior del Castillo de Olite Javier Bergasa

En este enclave encontramos las Bodegas Marco Real, situadas al lado del Palacio Real, en el corazón de la Denominación de Origen de Navarra. Un paraje único con un viñedo propio repartido en las subzonas de Ribera Alta y Tierra Estella, con unos vinos por descubrir.

Vinos que saben a historia

La elaboración de un vino es un proceso muy especial que gira entorno a la viña y que suele estar ligado a la tradición familiar. Tal es el caso del proyecto de las Bodegas Marco Real, muy unido a la familia Belasco. Una familia que, durante 8 generaciones, ha mantenido como objetivo la búsqueda de un vino excelente a través de la selección de las mejores uvas, manos y suelos para crear un producto óptimo que sobresalga en el mercado.

“El vino es un sueño hecho realidad”, así lo afirmaba Juan Ignacio Belasco. Expresión que José Manuel Plo, director general de la compañía, secunda y repite cada año, en cada paseo por el viñedo y en cada barrica. 

Desde sus comienzos a finales de los 90, la bodega ha ido transmitiendo a los suyos valores como la inquietud, el movimiento de excelencia, la sensibilidad por los detalles y la necesidad de una investigación constante. Por eso, si hay algo que caracteriza especialmente este proyecto, es su espíritu explorador.

Desde la bodega defienden que su gran ilusión es “poner en valor nuestros viñedos para crear vinos únicos, que transmitan la identidad y máxima expresión”. Vinos, que son elaborados con sensibilidad y que respetan el entorno y las prácticas culturales del lugar.

Pon a prueba tus 5 sentidos con Bodegas Marco Real cedida

Una forma de viajar a través de los sentidos

El enoturismo es una práctica cada vez más extendida que permite explorar los 5 sentidos y que suele estar fusionada con una experiencia gastronómica.

Las Bodegas Marco Real cuentan con una de las salas didácticas más grandes de Europa que ofrecen la posibilidad de conocer todos los tipos de aromas que tienen los vinos. Este espacio, denominado la Sala de Aromas, sirve para que los amantes del vino puedan aprender los aromas primarios, secundarios y terciarios que existen en cada vino. Así como algunos de los defectos que pueden contener. 

Una vez que los aromas quedan interiorizados es el momento de demostrar lo aprendido a través de la cata.

Bodegas Marco Real cuenta con 2 tipos de visita: en la primera se pueden catar 3 vinos mientras que en la segunda, se pueden catar 5 de los vinos más emblemáticos junto con un aperitivo de embutido ibérico. Todo ello, mientras se disfruta del skyline de Olite y el maravilloso paisaje que le rodea, con una copa de vino en la mano. "Ese es en definitiva el perfil del vino: hacer sentir", concluye Kepa Sagastizábal, enólogo de Bodegas Marco Real.

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Pon a prueba tus 5 sentidos con Bodegas Marco Real