El pan, tal y como así lo indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es uno de nuestros alimentos más representativos. Un alimento muy sencillo, ya que se compone de agua, harina, levadura y/o masa madre y sal, que "aporta sobre todo hidratos de carbono".
El pan, "un buena fuente de energía que no añade grasa a nuestra dieta"
Según indican los especialistas de la OCU, "es una buena fuente de energía (236 kcal/100 gramos) que no añade grasa a nuestra dieta. Con una barra de pan al día, unos 250 gramos, se cubren la cuarta parte de las necesidades calóricas diarias y también de las de fibra. Si se trata de pan integral, el aporte de fibra sube hasta el 50 % de la Cantidad Diaria Recomendada. En cuanto a la sal, proporciona un 75 % del máximo diario recomendado. Si necesitas reducir su ingesta de sodio, consume pan sin sal".
"Su contenido calórico es importante y debe ser utilizado con moderación si se usa como complemento", recomiendan los profesionales de Sanitas.
Esto es lo que dice Boticaria García sobre el pan congelado
Con todo ello encima de la mesa, han sido muchos quienes se han aventurado a decir que el pan congelado engorda menos. Pero, ¿es eso cierto?
"Lo que ocurre cuando congelamos el pan es que parte de esta estructura del almidón se retrograda, eso quiere decir que e compacta. Parte del almidón se queda compactado y se vuelve resistente a la digestión, no se digiere. Por eso se llama almidón resistente", comienza explicando la farmacéutica, nutricionista y óptico-optometrista Boticaria García.
"Si el almidón normal aporta 4 kcal por gramo, el almidón resistente aporta 2,5 kcal por gramo. Eso es más de un 30% menos de calorías. No todo el pan es almidón, puede ser la mitad, y luego del almidón no todo se convierte en almidón resistente, solo un aparte. Y del almidón resistente solo es un porcentaje de kilocalorías menos. Así que de una rebanada de 80 kcal, qué sería un 10%, 8 kcal", prosigue explicando la especialista.
De lo del pico de glucosa más bajo. En un estudio se muestra que la curva disminuía un 30% cuando se congelaba y luego se tostaba el pan. Eso sí, según explica Boticaria, usaban pan blanco. "Que usen pan integral y también les baja la curva", añade la experta.
Sobre la creciera que hace alusión a que el pan congelado es bueno para las bacterias, Boticaria García comenta lo siguiente: "El almidón resistente, se forme la cantidad que se forme, es bueno para tus bacterias. Tiene efecto prebiótico, como el pan integral. El problema es que mucha gente ahora se pone a congelar el pan pensando que es la bomba y que está haciendo algo importante. Congela el pan si te da la gana, está bien si lo haces por comodidad, por practicidad, por economía... pero si lo haces por las calorías o por la microbiota, te doy ideas más saludables".