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Artesanía con papel de colores: ‘quilling’, una técnica ancestral recuperada

Silvia Feliba es una artista de Pamplona que se encuentra especializada en esta labor y muestra sus diversas y coloridas creaciones a través de su página web y de las redes sociales

Artesanía con papel de colores: ‘quilling’, una técnica ancestral recuperadaCedida

Silvia Feliba, Artesana Certificada de Navarra, realiza collares, pendientes, broches, llaveros, hebillas y cuadros decorativos con tiras de papel de colores, principalmente.

La técnica con la que comenzó se llama quilling, aunque luego ha evolucionado a su propio estilo. De esta forma, la creadora muestra su artesanía en su Instagram @milcositos y en su página web www.milcositos.es.

Feliba utiliza tiras de papel de 3mm de espesor.

Feliba siempre ha sentido la necesidad de expresarse a través del arte. Pinta al óleo, hace esculturas con diversos materiales, papel maché, cuadros hechos con cápsulas de café “y muchas cosas más”. De hecho, a la artista le encanta reciclar objetos: “Por ejemplo, muchos marcos que utilizo para mis cuadros -considero lijar una actividad zen-”, puntualiza. De hecho, también utiliza este tipo de materiales para darles un nuevo uso o adoptar objetos existentes.

Su catálogo está disponible en la página web de Milcositos.

Especialización

Esta pasión surgió para la artesana a raíz de que le enviasen un email sobre una artista que se dedica exclusivamente a esta técnica (quilling). “No podía creer lo que veía”, especifica. Y es que se trataba de cuadros hechos totalmente con cartulinas, algo que le encantó: “Lo primero que pensé es: ‘Yo quiero hacer eso”.

Durante su proceso de aprendizaje, fue investigando sobre las técnicas y, finalmente, se decantó por esta, especializándose en ella. Para llevarla a cabo, Feliba utiliza tiras de papel de 3 mm de espesor.

Un material muy versátil

Según cuenta Silvia Feliba, el papel es un material muy versátil y “el límite es la imaginación..., ¡que no tiene límites!”. La creadora siempre está aprendiendo, pues tiene inquietudes y nuevas ideas que le llevan a experimentar y permanecer en una evolución continua.

La artesana de Navarra destaca que hay cuadros que le exigen muchas horas y otros que le salen como un estornudo: “Así es la inspiración”. Y es que hay algunos que necesitan mucho tiempo simplemente para elaborar cada pieza que posteriormente va a formar parte del conjunto: “A veces, necesito muchas horas solamente para eso”. 

Un cuadro de Milcositos, en proceso de creación.

Tiempo extra en redes

“Con las redes sociales no he seguido los pasos necesarios para tener éxito”, considera Feliba, pues cree que hay que dedicarle mucho tiempo a la planificación y elaboración de las publicaciones, y ese tiempo lo utiliza para sus cuadros

“De seguidores y redes no puedo hablar, porque lo considero como un fracaso”, matiza esta artista del papel. “De Pamplona al mundo”, con venta online disponible, la artesana de Navarra explora la creatividad en todas sus formas. Además, incide en que disfruta resolviendo problemas cotidianos a través de sus propias creaciones: “¡Soy como una polilla atraída por la luz cuando se trata de colores vibrantes y diseños llamativos!”.

El cuadro de un doberman relleno.

Silvia Feliba no tiene una obra favorita, porque pone el mismo entusiasmo en cada una de ellas. A veces, les coge cariño y le cuesta desprenderse de ellas, pero le provoca “una sensación muy hermosa” que alguien elija una de sus obras para decorar su hogar. 

Proximidad y vecinos

Como anécdota, la artesana cuenta algo muy especial que le pasó en una feria de Navidad: “Un chico pasó varias veces por mi puesto y se quedaba mirando como para decirme algo, pero no se atrevía. Finalmente, se acerca y me pregunta si vivo en tal barrio. Le digo que sí y se sonríe. Resulta que muchas veces me pongo a trabajar en la terraza, aprovechando el sol y el aire. Era vecino mío, vivía enfrente y me veía cada día hacer algo, pero no llegaba a ver qué era. “Su frase fue: ‘Finalmente, me entero...”, sonríe la creadora. “Y me compró un cuadro”, rememora con cariño. 

Silvia Feliba es de Pamplona.

Su consejo para alguien que comienza sería que se deje llevar y experimente, pues “cada persona refleja su personalidad en lo que hace y, en el arte, se nota”. Feliba cree firmemente que hay un cuadro, pendiente o collar para cada persona. A veces, tardan más o menos en encontrarse, pero cuando sucede es emocionante. Ella el futuro lo va viviendo cada día.

Catálogo



En la página web de Milcositos se encuentran disponibles diversos productos. En caso de que algún estilo no nos convenza, se le puede pedir a medida con indicaciones.

-Pendientes: son ligeros, originales y muy coloridos. Ideales para resaltar el rostro y la vestimenta. Tiene mucho modelos, tamaños y colores. 

-Collares: de todo tipo y tamaño, sobre la piel o la ropa, dan color y alegría a cada estilo.

-Cuadros: tamaños standard de marco de fotos que recicla. 

-Cabello: hebillas, diademas, peinetas... 

-Broches: amplia colección de broches elegantes y únicos.

-Llaveros: “¿Sabías que el primer llavero surge en el año 2000 A.C. en Egipto? Es entonces cuando surgen las primeras cerraduras, y por ende, la necesidad de cargar con la llave”.

¿En qué consiste esta técnica artísica?

Silvia Feliba explica en su página web en qué consiste la técnica en la que está especializada. Se cree que el quilling o filigrana de papel comenzó con los orfebres (aunque el origen real es desconocido).

La denominación en inglés proviene de la palabra quill (pluma), ya que las utilizaban para enrollar el papel. Consistía en una forma de trabajar con hilos de metal que solían ser preciosos. Etruscos, griegos y egipcios trabajaban esta técnica, cuyos ejemplares se conservaban en museos como Louvre, Hermitage o Británico. En cuanto a otras piezas, podemos encontrar decoraciones cubiertas de libros y cajas realizadas enteramente con filigrana, hasta piezas que se usaban para vestir... En casi todas las culturas, se ha trabajado esta técnica.