La cremallera es, tal y como así la definen desde la Real Academia Española, un cierre que se aplica a una abertura longitudinal en prendas de vestir y objetos diversos, y que consiste en dos tiras, generalmente de tela, guarnecidas en sus orillas de pequeños dientes que se traban o destraban entre sí al efectuar un movimiento de apertura o cierre por medio de un cursor.

La cremallera, un sistema de cierre rápido y seguro

Un sistema que consiste en dos tiras de dientes intercalados, normalmente de metal o plástico, y un deslizador que al moverse une o separa los dientes, cerrando o abriendo la cremallera. Son populares en prendas de vestir, mochilas, maletas y otros productos donde se requiere un cierre rápido y seguro. Pero como ocurre con otros sistemas de cierre, las cremalleras también fallan. Con el uso las cremallera empiezan a fallar y pueden llegar a romperse.

El truco definitivo para que la cremallera no vuelva a atascarse

Una de las causas más comunes de los atascos de las cremalleras es la falta de lubricación. Con el tiempo, el polvo, la suciedad y la falta de mantenimiento adecuado provocan que la cremallera se vuelva rígida y difícil de manipular. Pero tiene solución. Hay un truco muy efectivo con el que se puede evitar que la cremallera se atasque.

El método en cuestión, compartido por las tiendas de bolsos, mochilas, equipaje y accesorios @corinto_bolso, que cuenta con más de 3.300 seguidores en Instagram, consiste en aplicar cera de una vela.

Para que la cremallera no vuelva a atascarse, desde @corinto_bolso frotan suavemente vela sobre los dientes de la cremallera mientras está completamente abierta. De esta forma, se puede restaurar su movilidad. Un método que funciona especialmente bien en cremalleras metálicas, ya que la cera actúa como lubricante, facilitando el movimiento.

Para mejorar aún más el efecto, la especialista recomienda pasar un secador de pelo sobre la cremallera una vez aplicada la cera. El calor ayuda a que la cera se distribuya mejor y se adhiera a los componentes de la cremallera. Después, se recomienda abrir y cerrar la cremallera varias veces para que el lubricante haga su trabajo y la cremallera recupere su funcionamiento suave.

Un sencillo método con el que no solo se va a conseguir desatascar la cremallera, si no que también se va a evitar que falle. Otros productos como el grafito o el jabón en pastilla también pueden ser útiles para mantenerlas en buen estado.