El Centro Nacional de Arte y Cultura de Pompidou fue inaugurado en 1977 en París y se construyó durante el mandato del presidente francés Georges Pompidou. El máximo dirigente de Francia no lo pudo ver terminado, ya que murió en el año 1974, tres años antes de que se inaugurará este gran centro dedicado a la cultura y el Arte Moderno. Tiene una biblioteca de un aforo de 2.000 personas y el Museo de Arte Moderno que hay en su interior alberga 100.000 obras de arte, una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más completas del mundo junto con el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York y la Tate Modern de Londres.

Es uno de los museos más visitados de todo el mundo, ya que cuenta con el gran reclamo de poseer entre la colección con el famoso cuadro de ‘La mona Lisa’ de Leonardo da Vinci -uno de los cuadros más famosos de todo el mundo-, así como con la Venus del Milo de Alejandro de Antioquía. Además cuenta con una impresionante pinoteca que resulta igual de interesante que los cuadros que hay en su interior. Hablamos de la icónica pirámide de cristal creada por Ieoh Ming Pei que como toda novedad fue muy criticada. Dentro del Museo Nacional de Francia, el Louvre, inaugurado en 1793 podemos encontrar 35.000 obras de arte y antigüedades internacionales.

Son las galerías y el conjunto de estancias de valor artístico propiedad de la Iglesia y accesibles al público en la Ciudad del Vaticano. Se fundó como colección privada del papa Julio II en el año 1503. Tras él muchos papas han ido aumentando la colección con el paso del tiempo. Además de museos temáticos, galerías o jardines, entre otros, cuenta con una de las bibliotecas más importantes de todo el mundo, la Biblioteca Vaticana. Entre las obras destaca la Capilla Sixtina construida entre 1471 y 1484, en la época del papa Sixto IV, del cual procede el nombre por el que es conocida. Lo hizo el arquitecto, pintor y escultor italiano Michelangelo Buonarroti -Miguel Ángel-.

Pese a que en la actualidad la Galería de Uffizi es uno de los museos más importantes de todo el mundo no se creó con el objetivo de ser una institución así. Fue ordenado en 1560 por Cosimo I de’ Medici, primer Gran Duque de Toscana, para dar la bienvenida a las oficinas administrativas y judiciarias de Florencia, los ‘Uffizi’. Tiene un diseño en forma de U creado por Giorgio Vasari. En el año 1769 abrió por primera vez al público gracias al Gran Duque Pedro Leopoldo. En definitiva es un palacio y museo situado en Florencia que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. Se la considera como una de las atracciones turísticas más vistas de Italia.

En España, concretamente en Burgos, tenemos el El Museo de la evolución humana, también conocido por sus siglas MEH. Forma parte. Se inauguró en el año 2010 y en su primer año de apertura recibió a un total de 279.000 visitantes. El museo está dentro de lo que se denomina Sistema Atapuerca por el cual en el año 2015 se le otorgó el Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se incluyeron las infraestructuras de investigación y divulgación asociadas a los yacimientos. El objetivo principal de su creación fue una apuesta moderna y de excelencia de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Burgos y el Equipo de Investigaciones de Atapuerca para crear una nueva infraestructura patrimonial, acorde con los resultados de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca. El Museo de la Evolución Humana no es sólo un lugar de exhibición, también es un centro divulgativo de primer orden, innovador y atractivo para todo tipo de público. En esta institución se muestra a nuestros antepasados y se realiza una reflexión del presente.

El Tate abrió sus puertas por primera vez en 1897 como un lugar en el que una pequeña colección de obras de arte británicas. Con los años esta antigua fábrica muestra a sus visitantes la colección nacional de arte británico desde el año 1500 hasta la actualidad y del Arte Moderno y del Contemporáneo internacional e incluye casi 70.000 obras de arte. Su creador fue Henry Tate un industrial que había hecho fortuna con el azúcar y quería mostrar su colección arte británico. Tenía un legado 65 pinturas y con la aportación de 80.000 libras se creó la galería en Millbank, ahora conocida como Tate Britain. Las pinturas antes mencionadas junto a otras del Museo Nacional formaron la colección fundacional del Tate Modern.