Cuando hemos despertado, Casado seguía estando ahí. Se ha autoconcedido una semana, y sus recién ganados enemigos de la diestra mediática están que trinan. Sobre todo, ABC, que ayer pedía la dimisión a voz en grieto y, visto que la respuesta del numantino, digo del palentino, es nones, titula así en primera: "Casado se atrinchera con todo el partido en contra". Y como complemento, el dedo señalando al nuevo mesías: "Felijóo se afianza como solución de consenso para ser el líder del nuevo PP".

El vetusto va con todo contra el todavía líder del PP. Nueve columnistas le atizan con lo gordo de la Minipimer, en la línea que marca el editorial titulado "Otro error de Génova", que empieza así: "El PP ha entrado en otra fase en la que cada hora que pasa con el actual equipo atornillado a Génova crece la pérdida de confianza política porque no parecen haberse dado cuenta de que el PP real, el de las bases, la militancia y los votantes, está fuera de Génova, y que dentro solo queda un equipo aislado y con un criterio distorsionado de la realidad".

"Casado ha muerto ¡Viva Feijóo!", atruena Isabel San Sebastián. Como ven, en el mismo viaje extiende del certificado de defunción de unos y el del nacimiento del nuevo líder: "Están condenados por sus bases (ahí están las encuestas), por la mayoría de los barones que, a diferencia de ellos, sí han ganado elecciones, por la prensa que leen sus votantes, unánime en la exigencia de dimisiones, y por la voz de calle, muy elocuente en Madrid. Son zombis. Muertos políticos aferrados a sus suculentos sueldos, letales para una Nación que necesita desesperadamente una alternativa a Pedro Sánchez. ¿Quién es la persona adecuada para encabezarla con opciones de éxito? Alberto Núñez Feijóo".

También Gabriel Albiac tira de la misma metáfora siniestra: "Pablo Casado ha muerto. Políticamente. Nunca es grato constatar eso. De nadie. Pero no percibir un óbito, cuando ya se ha producido, es someterse a cierta tortura de piratas egeos que Platón narra y que consiste en atar un vivo a un muerto y abandonarlos en una balsa".

Suma sigue, esta vez en Libertad Digital, Cayetano González abunda en el olor a cadaverina del que no se quiere ir: "Pablo Casado está muerto y él lo sabe, aunque se resista a admitirlo. Cuanto más alargue su agonía será peor para él, pero, sobre todo, será muy grave para el PP, que se seguirá desangrando en los próximos días, obligando a todos los dirigentes a tomar partido por una u otra solución, por uno u otro líder".

Menos sutil, el editorialista del chiringo digital de Jiménez Losantos habla de pollos sin cabeza: "Casado y Egea se niegan a admitir el hecho incontrovertible de que su tiempo en el PP ha pasado. Ni el primero será jamás candidato a la presidencia del Gobierno ni su supuesto segundo seguirá matoneando en la organización. Su insensatez y su patanesca falta de escrúpulos, evidenciadas en el intento de chantaje a Ayuso, los convierten en peligrosos pollos sin cabeza dispuestos a cualquier cosa y, por tanto, a dinamitar de una vez por todas el PP. Habrá que estar atentos a sus maniobras de aquí al lunes, pues todo parece indicar que seguirán hundiéndose en el fango del descrédito".

"Casado se aferra a un congreso al abandonarle su propio equipo", se tira de los pelos El Mundo en portada. Debajo, una foto del mirlo blanco mirando el reloj y el titular de rigor: "La hora de Feijóo: ya lidera la alternativa Casado". El editorialista sentencia: "Cada minuto que se prolonga este encastillamiento estúpido, más ruina amenaza el castillo sin alterar por ello el indefectible final. Casado no será candidato a las próximas elecciones ni dirigirá por más tiempo el PP. Cuanto más tarde en aceptarlo, más difíciles de revertir serán los daños personales y políticos".

De palentino a palentino, el director de Vozpópuli, Jesús Cacho, aconseja: "Pablo, piensa en tu familia". Vamos, que se vaya a casa porque "No hay ningún ejército camino de Berlín dispuesto a defender tus últimas posiciones, Pablo. Te has encerrado en el búnker de Génova y tu carrera política -el futuro se fue, se evaporó- ya no saldrá de allí si no es con los pies por delante. Has perdido, Pablo, la batalla y la guerra".

En El Debate, anteayer equidistante y hoy ya feiooista, Alfonso Ussía le dedica una sonatina al ángel caído. Con la habitual mala leche: "Mi Casado está triste cual pinar en la tarde. / Sus maneras hipócritas, su estrategia cobarde, / Le han dejado desnudo y no encuentra el tonel, / Que le cubra sus partes, que le guarde el trasero, / Por sus celos enfermos, por su plan majadero / De acabar para siempre con la dulce Isabel".

Los que siguen con Casado

Hasta aquí, los que le atizan. Para el final hemos dejado a los últimos casadistas vivos. El primero es Francisco Marhuenda, que sigue insistiendo en que su chico lo está haciendo de cine: "Al final se produjo una salida razonable a la crisis del PP que permitirá conocer qué es lo que realmente quieren sus dirigentes que representan a la militancia. La convocatoria de una Junta Directiva Nacional para el próximo lunes es una decisión acertada, porque se podrá medir los apoyos que tiene cada una de las partes y abrir una nueva etapa donde el partido se centre en el objetivo prioritario de ganar las próximas elecciones generales, pero también las autonómicas y municipales".

Por si no se captaba la idea, el editorialista de La Razón ya había dejado anotado que "Casado ha hecho lo que había que hacer". He aquí la explicación, con recado incluido: "[Casado] Fue elegido hace cuatro años por el voto reglado y cuantificado de la mayoría de los militantes en unas primarias a doble vuelta con todas las garantías. Lo que, dicho sea de paso, dota a su presidencia de una legitimidad democrática de mayor entidad que, por ejemplo, una manifestación callejera o el supuesto frente de barones alarmados por la deriva de la situación".

Y terminamos con el otro bardo del perdedor, Pedro J. Ramírez, que proclama en el editorial de El Español que "La crisis del PP se encauza de forma democrática". Aunque la pieza se extiende a lo largo de varios párrafos, se puede resumir en una línea: "La decisión de convocar la Junta Directiva Nacional es una buena noticia pues permite que el partido, dentro de la excepcionalidad del momento, recupere poco a poco la normalidad dentro de los cauces estatutarios del partido".

Por cierto, esta maraña cumple hoy un año. La de cosas que han pasdo desde entonces...