Reaparecido aunque jamás desaparecido líder espiritual y real de Podemos:
Por si alguien lo dudaba –que ya hay que estar despistado–, su intervención el otro día en un sarao del partido que fundó, dirigió y del que juró pasar a ser solo un militante de base ha dejado claro que es usted y solo usted es el que sigue llevando el mando. Un mando, ya que estamos, un rato machirulo, pues nominalmente cedió el testigo a dos mujeres, Ione Belarra e Irene Montero, que han demostrado ser solo la voz de su amo.
Así que el domingo solo les quedó el papel de jaleadoras cuando puso en la diana a Yolanda Díaz, cuyo delito ha sido no bailarle el agua. Ardo en deseos por escuchar la respuesta de la susodicha. Me escama su silencio.
