El día después de la estrepitosa caída en desgracia de Santos Cerdán estuvo jalonado por la publicación a modo de seguidilla de incontables fragmentos del informe de la UCO que se ha llevado por delante la carrera política del hasta anteayer mismo jefe de fontanería del PSOE. Cada titular sobre las andanzas del trío Calavera compuesto por el navarro, José Luis Ábalos y Koldo García era más chusco y escandaloso que el anterior.

Todo, mientras Ferraz y Moncloa trataban de aguantar el tipo, los socios de Sánchez se ponían serios en la exigencia de medidas y las derechas bailaban la conga de Jalisco

#PorLoMenosHaPedidoPerdón 

El PP habla ahora de “Vergüenza”

Como si no tuvieran Gúrteles, Púnicas o papeles de Bárcenas en su abultada mochila de marrones, en el PP se lo están pasando en grande echando vinagre en la herida del PSOE. Entre las mil ocurrencias de ayer, los genoveses publicaron una recopilación de titulares de la prensa internacional sobre la comparecencia de Sánchez del pasado jueves. Como encabezado, las palabras “vergüenza internacional” junto a las banderas de varios países. Al lado de la española, se mofaban: “Por lo menos ha pedido perdón”. Le dijo la sartén al cazo.

#PedimosPerdón

Óscar Puente, desaparecido

En el bando donde cayó el misil anteayer, estado de shock, luto riguroso y argumentario voluntarista a todo trapo. “Nos pueden atacar y nos pueden dejar abatidos, incluso desde dentro. Pero una vez más toca levantarse. Una vez más toca honrar nuestras raíces y valores”, aventaba entre lo épico y lo patético el portavoz en el Congreso, Patxi López. ¿Y Óscar Puente? Pues, desparecido en combate. Sus treinta tuits habituales ayer fueron cero

#UnGiroSocial

Sumar, patada a seguir

Sumar, giro social

El socio de gabinete de Sánchez, Sumar, se ponía digno y exigía al PSOE “un serio debate”. Luego aportaba la solución definitiva: “hay que dar un giro social para mejorar la vida de la gente”. Para un roto y para un descosido.

#CalleDeSantosCerdán

Aquel artículo de Évole

En mala hora se le ocurrió a Jordi Évole pedir una calle en Catalunya para Santos Cerdán por haber domesticado a Junts y ERC. Su viejo artículo periodístico lleva horas siendo objeto de mofa y befa. A todos nos ha pasado.