Ambientazo y apoyo masivo a Palestina en la Vuelta a su paso por Navarra
La ronda ciclista, que discurrió marcada por las muestras de apoyo a Gaza frente al equipo israelí, volvió a la Comunidad Foral dos años después y la afición reunida en el tramo final en Belagua disfrutó de una gran jornada festiva
Desde el control de firmas hasta la meta. Pasó la Vuelta por Navarra y quedó la huella de la protesta contra el genocidio en Gaza. La jornada tuvo así su trasfondo deportivo pero también político y humanitario, algo que la organización de la Vuelta debió calcular al sostener la presencia del equipo Israel Premier-Tech bajo el argumento de que los puntos obtenidos en competición le daba plaza en la ronda.
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El rechazo a la masacre en Gaza, a la presencia al equipo israelí y el apoyo a Palestina tuvieron eco y colorido a lo largo de la etapa, inundada de banderas. En la meta de Belagua se situaron miembros de Yala Nafarroa repartiendo enseñas entre el público, con presencia de la Policía Nacional, y en el puerto con numerosos miembros del GAR de la Guardia Civil, el denominado ‘Grupo de Acción Rápida’. En Lumbier, en cambio, el despliegue evidente fue de la Policía Foral.
Al término de la etapa, Yala Nafarroa, que también tuvo presencia en Arguedas, Olite, Aibar, Lerga, Las Coronas, o el valle de Roncal-Erronkari, mostró su satisfacción. “Ha sido impresionante la respuesta de miles de activistas de Navarra y espectadores contra el genocidio y la ocupación mostrando apoyo a Palestina y pidiendo que Israel quede fuera de la Vuelta”. Asimismo Yala difundió un comunicado firmado por Juristas por Palestina, donde este colectivo valoró que las “acciones de protesta y de apoyo al pueblo palestino dignifican la Vuelta Ciclista”, criticando que “se están impidiendo y limitando diversas muestras y acciones espontáneas y pacíficas” y reclamando “el pleno respeto” a esas “muestras de apoyo” desde “un ejercicio legítimo del derecho a la protesta y a la defensa de derechos humanos”.
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Ambientazo en Belagua
La Vuelta recorrió ayer las carreteras navarras, donde afrontó una jornada íntegramente por suelo foral, con salida en el parque de la naturaleza Sendaviva, en Arguedas, y llegada en El Ferial de Larra Belagua, en el Pirineo, en el marco de la décima etapa de la 80ª edición de la ronda, que llega envuelta de un amplio dispositivo de seguridad y acciones de protesta contra el genocidio en Gaza.
La emoción por el paso de La Vuelta ya se dejaba notar a horas de su inicio en Navascués. Varios vecinos del citado municipio comenzaron a realizar pintadas en la carretera en apoyo al ciclista Mikel Landa, del equipo Soudal Quick-Step, con la frase “Territorio Landa”; también otra con una frase hacia Chente García, exciclista y director deportivo del equipo navarro Movistar Team, que rezaba lo siguiente: “Chente, la fuga de la fuga”.
Ya en el puerto de Belagua se avistaban cientos de aficionados que iban con su cuadrilla como un grupo de jóvenes que daba ánimos a los aficionados que decidieron rodar un poco con sus bicicletas. Aner Zilbeti, disfrazado de dinosaurio y con la ayuda de sus amigos Unai Casado, Unai Ramos, Iñigo Solano y Eki Muñoz sacaron unas risas a los aficionados que se dirigían a la meta.
Unai Casado explicó que su amigo Aner Zilbeti ya había estado alguna vez y que fue Zilbeti quien animó a la cuadrilla a ver la etapa. “Está siendo una experiencia que mejor imposible”, comentó Casado con alegría.
Los cinco amigos, ubicados en el kilómetro 5 del puerto, llegaron en la noche del lunes al lugar y al ser preguntados por si hicieron algo de fiesta todos se miraron con cara cómplice y con alguna sonrisa que se podía atisbar. Posteriormente, Unai Ramos confesó que se tomaron unos cubatas, pero que “luego nos fuimos a dormir”.
“Nos lo tomamos bien, tenemos música, comida y bebida. Lo justo para sobrevivir”, bromeó Iñigo Solano.
Para alimentarse llevaban un arsenal de bocadillos de tortilla de patatas. “Todo ya hecho del supermercado para no tener que hacer camping gas”, indicó Eki Muñoz.
La tortilla era el plato estrella que se podía observar en las diferentes mesas que montaban los aficionados para comer como si estuvieran en el jardín de su casa. Junto a las tortillas no faltaban las patatas fritas, chistorra y aceitunas. Y para beber, la gente no dudó en tomarse unas buenas cervezas en la terraza del refugio de Belagua, ya que el tiempo acompañó durante la jornada.
También hubo personas que preferían tomar un buen vermú desde su cara, como es el caso de Xabi Gesta y su esposa Alicia, una pareja de jubilados que lleveban ya dos días disfrutando del puerto de Belagua. Pese a que el día que llegaron y ayer estuvo lloviendo, la pareja se fue con sus bicis hasta Arette (Francia). “Comimos raclette, un queso fundido sobre patatas, jamón de york, jamón serrano, lomo y chorizo”, relató Gesta.
Sin embargo, destacó como punto negativo el paso de los camiones de la organización. “Nos han despertado a las tres y media de la madrugada porque deben montar la meta para esta tarde”.
Sobre a quién apoyaba Xabi Gesta reconoció que le daba igual, pero si tenía que animar a alguno sería a Mikel Landa.
“Landismo o barbarie”
Más claro lo tuvo la cuadrilla formada por Zilbeti, Casado, Ramos, Solano y Muñoz que al grito, y entre risas, de “landismo o barbarie” dejaron clara su postura en apoyo al ciclista del Soudal Quick-Step.
El ambiente iba aumentando y para Aritz Garjón, acompañado de sus hijas y esposa, fue sorprendente cuando llegó el domingo: “Me encontré todo lleno, la verdad que no me esperaba tener tanto problema para aparcar”. Además, su sorpresa no decayó en el día de ayer puesto que “para ser martes hay mucha gente”.
Garjón y su familia disfrutaron de la zona desde dos días antes de la etapa: “Hemos subido el puerto en bici esta mañana (ayer), después hemos aprovechado para ir al monte y después haremos la comida a la espera de que lleguen los ciclistas”.
A falta del paso de los ciclistas como Mikel Landa, Juan Ayuso o Jonas Vingegaard la famila aprovechó para estar con el Club Ciclista Ermitagaña el lunes. “Estuvimos con ellos echando un pote en el refugio de Belagua”.
El ambiente en el puerto fue in crescendo a medida que transcurrieron las horas, pasadas las tres de la tarde la gente comenzó a tomar posiciones en la subida mientras seguían la etapa en sus móviles.
El paso de los autobuses de los equipos y la caravana que lanzó llaveros, pulseras e incluso bolsas mantuvo activados a los aficionados hasta la llegada del pelotón hacía las cinco de la tarde, veinte minutos antes de lo esperado.
La presencia de Israel se traslada a la política
Volviendo al asunto de las reivindicaciones, la polémica estaba echada. La presidenta María Chivite, presente en la salida del parque Sendaviva, dijo compartir las reivindicaciones de apoyo a Gaza, si bien pidió “respeto” y que la competición circulase “con normalidad”. “Comparto sus reivindicaciones, lo que está ocurriendo en Gaza es un auténtico genocidio y no sé si la respuesta europea está siendo a la altura de lo que está sucediendo”, señaló. Chivite se mostró partidaria de separar al Gobierno de Israel, y la presencia de un equipo particular”, pero fue más allá: “Lo que se está viendo en el ámbito deportivo es que Israel pretende, como gobierno, un blanqueamiento a través del deporte, y creo que eso es algo que debemos denunciar. Y, de hecho, el Gobierno de Navarra ha mandado cartas tanto al Ministerio de Deportes como al de Exteriores para que haya una reflexión al respecto de la participación de Israel como país en eventos deportivos”, manifestó.
No fue el único apunte político del día relacionado con la Vuelta en Navarra. Una delegación de Contigo-Zurekin se desplazó a Lumbier, secundando las movilizaciones convocadas por Yala Nafarroa con Palestina, denunciando el “blanqueamiento de un régimen de apartheid que está perpetrando un brutal genocidio”. Se pudo ver a los parlamentarios Carlos Guzmán y Miguel Garrido concentrados con banderas palestinas y una pancarta con los mensajes “hay que parar el genocidio” y “¡Palestina vencerá!”.
También Geroa Bai rechazó la participación del equipo israelí, “profundamente inoportuna en el actual contexto de violación sistemática de los derechos humanos del pueblo palestino”. Por esa razón no hubo representantes de esta coalición ni en la salida ni en la meta, desde la reclamación de un “alto el fuego definitivo y una solución justa, basada en el respeto a los derechos humanos y en la legalidad internacional”.