En la Vuelta hay que estar atento todos los días y en todo momento. También en las jornadas de transición. Siempre puede pasar algo. Lo hemos visto con los cuatro segundos de bonificación que ha ganado Vingegaard en un esprint intermedio por el hecho de que Almeida no ha estado lo suficientemente atento al movimiento del líder.

El error del UAE es grave en el sentido de que en una Vuelta que se está jugando por escasos segundos, el danés ha cogido más renta de una manera muy sencilla después de todo lo que le costó a Almeida restar diez segundos en la crono al líder. Así que en un esprint intermedio, Vingegaard ha logrado casi la mitad de los segundos obtenidos por Almeida en la crono de Valladolid. Algo para reflexionar.

Ambos se citan para jugarse la carrera en la Bola del Mundo (siempre que se pueda subir) y nunca sabes si ese tiempo, que parece anecdótico, te puede dar la carrera. Ambos pelean por la carrera con un margen de apenas 44 segundos favorables a Vingegaard. En ese sentido, el final tendrá emoción y es abierto. Probablemente no suceda que la carrera la gane alguien por 4 segundos, pero el fallo del UAE al conceder esos segundos de ventaja es importante. Visma lo ha hecho bien y el UAE ha cometido un error evidente.

Por lo demás, todo queda para el duelo final en la Bola del Mundo. La idea de Vingegaard es correr a la defensiva y el UAE tiene que plantear una carrera agresiva para tratar de dar la vuelta a la situación. La etapa camino de Guijuelo ha subrayado que Jasper Philipsen es el mejor velocista de la carrera, algo que ya se sabía. Ha ganado con mucha facilidad. Ni Pedersen ni Aular se han acercado. El equipo del belga, el Alpecin, gestiona muy bien los esprints. Esperan hasta el final y aparecen siempre cuando falta kilómetro y medio para lanzar a Philipsen. Ha sido un lanzamiento de libro y el belga no ha fallado. Es el mejor en ese tipo de finales. Suma su tercera victoria. Su Vuelta está siendo muy buena.

El autor es director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk.