Marta Mendía sigue sin admitir que ha sido una atleta de la elitemundial, y cuando le entregan la Medalla de Oro al Mérito Deportivode Navarra -así, con todas esas mayúsculas-, hace un gesto de"os habéis pasado"; y si se le argumenta que ha estado en dosJuegos, ocho Mundiales y siete Europeos, replica que nunca volvióde ellos con una medalla, lo cual le parece más un fracaso queun éxito a una deportista tan competitiva.
Pero por todas esas internacionalidades, y por mucho más -sussiete récords nacionales en 1990 y 1991 (que se dice pronto,pero que logró con sus relativamente escasos 175 centímetros)y sus 23 títulos nacionales (13 absolutos)-, la de Mendía esuna Medalla de Oro al Mérito indiscutible, el colofón a más demedia vida en la elite del atletismo y su último oro en estedeporte (o quizás el penúltimo, si la Federación Española seporta con ella como debería).
En activo ya era valorada por todos: por sus compañeros de seleccióny los de su club de toda su vida, el Pamplona Atlético, y porlos aficionados navarros, que la condecoraron por votación popularmejor deportista femenina navarra del siglo XX (el masculinofue, cómo no, Miguel Induráin). Y desde que, ya con 35 años,decidió que era hora de dejarlo, las muestras de admiración ycariño se han multiplicado.
MARTA MENDÍA
"El atletismo me ha dado más de lo que yo le he dado a él"
A la ex atleta de Salinas de Ibargoiti le pone más nerviosa hablaren público que enfrentarse en una competición internacional alas fieras del salto de altura mundial, pero ayer, ante el abarrotadoSalón del Trono, tragó saliva y explicó: "El atletismo me hadado más de lo que yo le he dado a él. Con esta Medalla de Orosiento que se reconoce el trabajo de muchas mujeres. Soy la primeraque la recibe, pero deseo que en el futuro sean muchas más".
En el capítulo de agradecimientos, fue in crescendo: "Al Gobierno,a la Fundación Induráin, a las Federaciones Navarra y Española,a mi club de toda la vida, el Pamplona Atlético, a mi entrenadorRaúl González, por tantas horas de dedicación -mis éxitos hansido suyos- y a mi familia, unos padres trabajadores que me handado siempre su apoyo. Si tengo hijos, espero que un día esténtan orgullosos de mí como yo lo estoy de ellos".
De ese discurso, acotamos un hecho significativo: Raúl González,entrenador de Marta Mendía durante nada menos que 22 años -yque ayer admitía que le emocionó la dedicatoria de la ex saltadora-,ha renovado por completo su grupo de entrenamiento, que estáahora compuesto por atletas de 15 a 19 años. Todo un volver aempezar en el que confía que Marta Mendía acuda pronto a echarleuna mano.
Tras el discurso de Mendía, el grupo de cámara que amenizó elacto no tocó ningún tema del cantautor Silvio Rodríguez, el preferidode la ex atleta, pero se arrancó con el Blackbird de los Beatles,ése en el que Paul McCartney canta sobre un joven mirlo al quele ha llegado la hora de echar a volar, algo que venía más acuento de la labor de Raúl González, y de tantos otros entrenadorescomo él que convierten en realidad a deportistas como Mendía.
LA PRIMER MUJER
La 17ª medalla de oro
Marta Mendía estaba ayer bien informada cuando comentó que esla primera mujer que recibe la Medalla de Oro al Mérito Deportivo.Ni las ocho individuales ni las ocho colectivas entregadas anteshabían ido a parar a manos de una mujer, un hielo que ha rotola saltadora de Salinas de Ibargoiti, abriendo una brecha porla que cabe confiar que se puedan colar algunas de las deportistasnavarras que destacan o comienzan a destacar.
MENCIONES DE HONOR
Tudelano y 'el doctor'
Miguel Sanz, presidente del Gobierno de Navarra, entregó ayerdos Menciones de Honor. al CD Tudelano, por sus 75 años de historia,y a Jesús Mari López Sanz, doctor en Medicina y Balonmano, conmotivo del 30º aniversario de su muerte.
Al Tudelano, "referencia del fútbol de la Ribera", le reprochóque no ascendiera a Segunda B en la pasada temporada, aunquelo arregló con su deseo de que lo consiga en la actual. Y a LópezSanz lo catalogó como "un auténtico pionero, impulsor desde cerodel balonmano en Navarra".