pamplona. ¿Quién le compró la primera bici?

Mi padre. En mi primera carrera tenía siete años y solía utilizar la bici que dejaba mi hermano; siempre le he seguido a él. Al principio hacía un poco de todo, jugar a pelota, a fútbol..., pero al final te tienes que decantar por algo y lo mío era la bici.

¿A qué se debe la afición que hay en esta zona de Navarra por el ciclismo?

Es tradición. Viene de hace mucho y en este pueblo ha habido muchísimos que se han dedicado a la bici: los dos hemanos Flores salieron profesionales, ahora yo... Es un pueblo relativamente pequeño y hay mucha gente que ha andado en bici tanto en escuelas como en cadetes, etc... Aunque yo creo que ahora se ha perdido un poco la afición o los chavales se dedican a más cosas, no lo sé...

Como esprínter, en cada carrera sabe que se está jugando el pellejo. ¿Qué se le pasa por la cabeza antes de cada competición?

Hombre, cuando yo compito, mejor que no se me pase nada por la cabeza. Muchas veces nos jugamos la vida en rotondas, cruces, caídas... Pero sí que es verdad que cuando estoy en carrera no pienso en estas cosas, solo en hacerlo lo mejor posible, y la verdad es que no piensas mucho. Quizá pienso más cuando estoy viendo competiciones en la televisión, el riesgo que están corriendo ellos que cuando yo estoy en carrera. Cuando yo estoy metido, prácticamente no pienso. Al final sabes que el riesgo está ahí, pero nunca te planteas que te puede pasar a ti.

¿Y su familia qué le dice?

Quizás antes me decían más cosas en aficionado, de más joven. Pero ahora es mi trabajo, hay que hacerlo, y sí que me suelen decir que lo importante es que no me caiga, pero para no caerme igual no tendría que ir a correr.

¿Qué cualidades mentales tiene que tener un esprínter?

Sobre todo inconsciencia en muchos momentos, saber estar centrado y ganar el sitio porque muchas veces no son las piernas las que ganan la carrera, sino también el saber estar en el sitio adecuado en el momento adecuado, y eso muchas veces requiere un esfuerzo mental de concentración y de aguantar la posición como sea.

Estudió Filosofía...

Empecé a estudiar Filosofía y lo dejé cuando me quedaba un año y medio. Me fui a vivir a San Sebastián y era muy difícil de compaginar. Decidí apostar por la bici y dejé los estudios con la intención de retomarlos, pero va a ser que no.

¿Cómo le dio por esa carrera?

Pues la verdad es que no tengo ni idea, porque tenía 18 años, no sabía qué hacer... Cogí una carrera que pensaba que iba a ser una cosa y al final no era lo que yo me pensaba. Si tuviera que elegir ahora, haría Empresariales probablemente.

¿Qué se esperaba de esa carrera?

Más entretenida, era otra cosa. Yo tenía simpatía por mi profesor de Filosofía, y yo creo que a raíz de ahí iba a ser divertido ser profesor de eso, pero luego la carrera no me gustó. Teníamos una mezcla de Matemáticas con Física, con Griego, con Latín... Era demasiado.

Lo de ser filósofo es radicalmente diferente a ser velocista...

Es que me voy de un extremo a otro. Me suelen decir que cuando me monto en la bici cambio rotundamente tanto de personalidad como de forma de actuar. Cuando no estoy en la bici soy más tranquilo y mucho más sosegado. Cuando estoy en la bici me gusta ser más agresivo.

¿Qué pueden tener en común la filosofía y el ciclismo?

Nada. Es verdad que a veces en el ciclismo hay que tomarse las cosas con filosofía, pero no les encuentro ningún parecido. Una cosa es deporte y la otra no sé ni cómo definirla. En el deporte hay que tener a veces tranquilidad cuando las cosas no van tan bien y saber mantener la concentración y seguir con tu trabajo diario aunque las cosas no vayan al 100%.Y quizás el tener esa paciencia sea lo único que se pueda aplicar.

¿Con qué filósofo identifica su forma de ver la vida?

Más que gustarme, me extrañaba la forma de vida de los griegos, cómo eran capaces de pensar y de descubrir cosas que ahora 2.000 años después nos sigue costando entender.

¿Más de Aristóteles o de Platón?

Más con Aristóteles quizás, por todo lo relacionado con la capacidad que tuvo para clasificar la biología, la medicina y todo eso. Le doy mucho mérito por la época en la que fue y hace tantos años.

Es del Bayern de Múnich...

Sí, también por mi hermano, que desde pequeño ha sido del Bayern.

¿Y sigue la Bundesliga?

Sí, de hecho ayer ganó 3-0. Es más difícil seguirla, sí... porque al final aquí sigues la Liga española sí o sí. También sigo a Osasuna, pero por cercanía.

¿Qué le gusta del Bayern?

Su filosofía de cantera, sacan muchos jugadores. Aunque mezclen con algún jugador extranjero como Ribéry o Robben, acostumbran a meter gente de cantera. Son filosofías que otros equipos no tienen y me parece interesante.

Habrá seguido el culebrón del verano con el fichaje de Javi Martínez...

Mi opinión es bien sencilla. Se lo quitan a Osasuna por seis millones de euros, en Pamplona nadie se queja porque haya faltado a los colores y cuando se va al Bayern de Múnich por 40 millones de euros al jugador entonces le tiene que tirar la camiseta del Athletic y le tienen que tirar los colores, ¿no? Al final es ley de vida y tampoco hay que darle muchas vueltas. Seguro que los aficionados del Athletic si les pagasen el doble en la empresa de enfrente se cambiarían sin pensarlo, independientemente de que les tiren los colores o no.

¿Cree que saltó la valla de Lezama?

Leí algo y tampoco sé muy bien lo que se contó, pero no creo que Javi Martínez tenga necesidad de estar haciendo eso. Pero no lo sé.

¿Los ciclistas notan la crisis?

Sí. Al final se reducen los equipos, se reduce el calendario, especialmente en España, en Europa no tanto, y aquí sí que es verdad que desde que empecé yo han desaparecido 40 días de competición. Han ido desapareciendo pruebas y eso es a causa de la crisis. Los equipos también intentan reducir las plantillas, sueldos, y les cuesta mucho más conseguir patrocinadores que lo que les costaba hace diez años cuando la cosa estaba mejor.

Esta es una de las zonas de Navarra más castigadas por la crisis, ¿a qué cree que se debe?

Hay poca población y se han cerrado cuatro o cinco empresas un poco grandes y eso dispara el paro en una población tan pequeña. Empresas como Gamesa, que tenían 165 trabajadores, Arfe, que tenía también muchos... El porcentaje se dispara mucho aunque no sean muchas las personas que hayan sido despedidas. Antes era más difícil escuchar a alguien que estaba en paro, pero ahora todo el mundo está buscando trabajo, sí que se nota.

¿Qué otras aficiones tiene?

Cosas normales: ir al cine, me gusta estar en casa tranquilo con la familia, me gusta echar una partida de cartas en el bar, ver la tele... Pero especialmente estar con mi familia. También suelo jugar a frontenis sobre todo en invierno por hacer otras cosas. Hay compañeros de equipo a los que les gusta irse a andar en bici por la montaña. Yo prefiero dejarla aparcada y olvidarme de ella al menos durante un mes y dedicarme a otras cosas. Me gustaría jugar a futbito, pero eso ya es más peligroso por las lesiones.

Algo que también le gusta es hacer kayak en aguas caribeñas...

(Se ríe). Sí, me fui con Juanjo Oroz de vacaciones a Punta Cana y con nuestras respectivas mujeres y cogimos un kayak cada pareja... Nosotros conseguimos volver al punto donde había que volver y ellos lo pasaron bastante peor y volvieron a la playa pero un kilómetro más arriba de lo que tenían que volver. Les tuve que ir a buscar y echar una mano porque se les había llenado el kayak de agua porque tenían un agujero. Al final acabaron los tres mareados en las tumbonas para el resto del día.

Tiene mucha amistad con Juanjo...

Sí, hemos coincidido desde pequeños en cadetes. Aun siendo rivales desde pequeños, lo que ha primado ha sido la buena relación y nos llevamos muy bien. Y más ahora siendo compañeros de equipo.

Ha estado en Punta Cana, ¿le gusta mucho viajar?

Me suele dar bastante pereza porque después de estar todo el año viajando, llegar a casa y ponerse otra vez a hacer las maletas y el avión, etc, da pereza. Pero luego sí que es verdad que me gusta mucho la tranquilidad que te da estar de vacaciones, sobre todo en la playa, olvidarte de entrenar a diario, cuidarte...

¿Qué tipo de turismo suele hacer?

Hemos hecho de todo. Hemos ido con amigos a Nueva York andando 15 kilómetros al día, pero también hemos ido a Punta Cana a estar tirados en la tumbona, hemos estado en Tailandia de viaje de novios... A mí me gusta mucho Punta Cana porque acabas muy cansado la temporada con miles de kilómetros en la bici y creo que es un sitio que te ayuda a relajarte, a evadirte de tu vida diaria y a olvidarte de todo.

¿Cuáles son sus vacaciones perfectas?

Una semana en el Caribe, pero quitando el vuelo de ida y de vuelta.

¿Cómo cree que le definirían sus amigos?

Dirían que soy cabezón seguro, al 100%, no doy el brazo a torcer en ninguna discusión, pero reconocerlo es el primer paso dicen. También dirían que soy muy tranquilo. Me gusta tomarme las cosas con calma.

¿Qué le hace perder los nervios?

Muy pocas cosas. Quizá lo que más nervioso me ponga sean las cosas que yo no puedo controlar. Y como tampoco puedo hacer nada porque yo no las controlo al final es tontería ponerse nervioso.

También es muy despistado...

Sí, tengo un despiste todos los días, me dejo las llaves en cualquier lado, la cartera siempre le estoy preguntando a Naiara dónde está. A diario tengo unas cuantas.

¿Es de buen comer?

Sí, me gusta comer en general y la carne en particular. Mi plato preferido es una chuleta, que esté poco hecha y comerla por ahí.

Mejor que le guste la chuleta, antes que el chuletón como a Contador...

(Se ríe...) Sí, mejor... Con ese tema no sé qué pasó, y tampoco he querido pensar mucho sobre él. Al final hablamos por lo que oímos y no por lo que realmente sabemos. Nadie sabe realmente lo que pasó y ni la UCI ha llegado a saber la verdad. Sus abogados hicieron una buena defensa y yo creo que nunca sabremos lo que pasó.

¿Qué le pareció la pregunta que le hizo aquel periodista tras ganar la Vuelta sobre si lo iba a celebrar con chuletón?

Yo creo que hay periodistas para todos los gustos. Hay periodistas que nos tratan bien y otros que van al morbo, esa pregunta yo creo que no tenía ningún sentido. Al final es un corredor que ha estado seis meses sin poder ejercer su profesión y creo que esa pregunta está fuera de lugar.

¿Qué tal se lleva con las redes sociales?

Me hice Facebook porque me obligaron en el equipo. Intenté escaquearme, pero me llegaron dos mails del equipo diciendo que era el único que faltaba y agregué a los amigos sin saber ni cómo funcionaba. Después de esa vez no he vuelto a entrar en Facebook. Me llegan mil mensajes de que nosequién quiere ser tu amigo o tus amigos te echan de menos, pero los elimino y ya está. Me cuesta un montón lo de las redes sociales. No tengo Twitter, en el Facebook no entro. Hablo con los amigos por mensajes o por llamadas.

¿Cómo se informa?

Por la tele y los periódicos. Radio también, pero en el coche escucho más música.