dice el refranero popular que "el que tiene boca, se equivoca". Pero los errores los pagan mucho más caros quienes se expresan a través de la televisión, con un bolígrafo en la mano, al otro lado del aparato de la radio o en las páginas de un diario. El año que termina ha tenido de todo deportivamente hablando: victorias, derrotas, disolución de proyectos o carreras que acaban de arrancar. Pero si algo conlleva el deporte es mucha tensión entre los propios protagonistas, aunque también en su entorno y en la prensa especializada. Como la vida misma.
Parece que tanto deportistas como periodistas son conscientes de ello y se han puesto de acuerdo para ayudarnos a rebajar el nerviosismo protagonizando -o, mejor dicho, pronunciando- momentos y frases estelares que han dejado estupefacto a más de uno y que se han expandido como la pólvora aprovechando la velocidad de las redes sociales.
Son ya clásicas las meteduras de pata de futbolistas de la relevancia del culé Alexis Sánchez o del madridista Sergio Ramos pero, aunque también ha sido un curso prolífico en errores de los propios protagonistas, 2012 ha destacado por las erratas en periódicos y las auténticas barbaridades que se han escuchado en radio y televisión. Las amplias coberturas de acontecimientos tan relevantes como la Eurocopa o los Juegos Olímpicos han puesto en bandeja la riada de gazapos. Gajes del oficio.