nieve, frío, niebla, ventisca y 218 valientes fueron los protagonistas ayer de la Hiru Mendi Zerrak, la marcha montañera organizada por el club Altsasuko Mendigoizaleak que une las tres sierras que rodean Alsasua: Urbasa, Altzania y Aralar. Después de cinco ediciones en las que la meteorología acompañó, ayer fue todo lo contrario, obligando a modificar el trazado. Al igual que otros años, había señalizados dos recorridos, uno de 48 kilómetros y 2.800 metros de desnivel y otro más corto, de 28 kilómetros y 1.200 metros de desnivel.
La marcha arrancó a las siete de la mañana para subir a Urbasa por Portuazpi. Pero en lo alto de la sierra había unos 30 centímetros de nieve además de niebla y ventisca, por lo que se suprimió la subida a Bargagain, el punto más alto de esta prueba no competitiva a 1.160 metros. Ante lo peligroso del suelo, también se modificó la bajada a Ziordia, que se hizo por el puerto de Olazti.
En Ziordia se separaban los dos recorridos. No obstante, la mayoría de los montañeros eligieron realizar el largo, con subida a Kipular y bajada a Sorozarreta atravesando la sierra de Altzania, tramo que se mantuvo según lo previsto. Pero se suprimió Balankaleku, Intxusburu y Sarabe, ya en la parte de Aralar, volviendo a Alsasua por el puente segundo e Ibarrea. "Hay mucha nieve y árboles caídos. En caso de algún accidente, no se podría acceder a estos lugares" señaló Javier Zelaia, presidente de Altsasuko Mendigoizaleak.
El esfuerzo de los montañeros se vio recompensado con unos almuerzos de fundamento, que ayer debieron a ser a cubierto. Y es que la gente de Altsasuko Mendigoizaleak no se conforma con los típicos avituallamientos de fruta, lácteos, chocolate o frutos secos, preparando guiso de caza en Ziordia y magras de tomate en Sorozarreta, unos bocados calientes que ayer se agradecían especialmente. Para que todo el engranaje fuera rodado, en la organización participaron 60 personas repartidas en 10 grupos. "La gente de los puntos de avituallamiento han sido los auténticos sufridores" observó Zelaia.
Para muchos la pelea con la nieve comenzó antes de la marcha, en la carretera. "Me ha costado llegar desde Vitoria hora y medio" señaló César Monge, que ayer realizaba por tercera vez esta marcha. Desde Bilbao llegaron Ricardo Suso y Fernando López, que acudían por cuarta vez. "Hoy está siendo muy duro, haciendo camino y mojados desde el kilómetro 5" señalaron. No obstante, destacaban la belleza de esta marcha, más ayer cubierta de un manto blanco. "Hay mucha gente que pensará que es una idiotez, andar por el monte con este tiempo, pero se pasa por sitios muy bonitos que merecen la pena" observó Suso. Mikel Otano, de Pamplona, también afirmaba que "merece la pena".
La meteorología también restó ayer participación a esta prueba, incluida en el calendario navarro y del País Vasco de marchas de largo recorrido. Es heredera del Perímetro de Alsasua, que se amplió con el fin de fomentar el montañismo y dar a conocer el privilegiado entorno de la villa. Comenzó su andadura en 2008 con 240 participantes. Desde entonces no había parado de crecer, llegando a 720 montañeros la pasada edición. Para ayer había 557 preinscritos.
