BARCELONA - Fuga-bidón: Dícese de esas escapadas consentidas -porque nadie quiere trabajar de más en el pelotón- que llegan a la meta con una amplia ventaja, en la que van ciclistas sin aparente riesgo para la lucha por la general.

Tapado: Dícese del ciclista con el que nadie cuenta para la general y luego demuestra que sí que cuenta.

Marco Giovannetti: Un milanés que parece prometedor en su etapa amateur, más como rodador que como escalador -oro en la prueba de 100 kilómetros contrarreloj por equipos de los Juegos Olímpicos’84-; que debuta con buen pie en el profesionalismo -mejor joven en el Giro de Italia’86 y una etapa en la Vuelta a Suiza’87-; pero que comienza a apagarse y acaba en el modesto Seur español, en el que pasa inadvertido en su primer año, 1989.

Hasta que el 24 de abril de 1990 empieza la Vuelta a España (que hasta 1994 se disputa en primavera), que se presenta como la lucha entre el Banesto de Delgado; el Kelme de Parra y Farfán; el ONCE de Lejarreta, Cabestany, Fuerte y Mauri; el Café de Colombia de Lucho Herrera; y, quizás, el Toshiba de Bernard y Denis Roux.

Pero ya en la sexta etapa, con final en Ubrique, el pelotón deja formarse una fuga-bidón de 23 corredores, de los que la mayoría obtienen una ventaja de 4:08 minutos. Giovannetti se pone segundo en la general... pero nadie habla de él porque se ha situado líder Julián Gorospe.

El vizcaíno aguantará seis días con el maillot amarillo, pero en el final en el alto de San Isidro se lo cede a Giovannetti.

Con todo lo que queda por delante, el italiano parece fruta madura, sobre todo porque tiene a una decena de figuras entre 2:11 y 3:55 minutos, escasa renta si los ataques se suceden.

Y, sin embargo, es el momento en el que el corredor del Seur se crece para aguantarlo todo: la peligrosa etapa con final en el Naranco, la cronoescalada de Valdezcaray, el final en Cerler, la crono de 40 kilómetros de Zaragoza y la siempre peliaguda etapa de la Sierra madrileña.

Al final, le sobran 1:28 ante Pedro Delgado y 1:48 ante Anselmo Fuerte. El tapado deja de serlo y este resultado no es flor de un día, sino la primera de otras buenas actuaciones, como (apenas un mes después), el tercer puesto en el Giro’90 y el cuarto (y una etapa) en el Giro’92, aparte de otras cinco ediciones acabando entre los diez primeros en la corsa rosa. Y pensar que todo empezó con otros 22 fugados camino de Ubrique...

Clasificación final

1. Marco Giovanetti (ITA)94h.36:50

2. Pedro Delgadoa 1:28

3. Anselmo Fuertea 1:48

4. Peio Ruiz Cabestanya 2:16

5. Fabio Parra (COL)a 3:07

6. Federico Etxabea 3:52

7. Miguel Induraina 6:22

8. Ivan Ivanov (RUS)a 6:48

9. Uwe Ampler (ALE)a 7:15

10. Denis Roux (FRA)a 7:56

El dato

Marco Giovannetti no ganó ninguna etapa.

Tour 1956: El francés Roger Walkowiak se mete en una escapada de 31 corredores que logran una ventaja de 18 minutos, y acaba ganando la general.

Tour 2006. Fuga de cinco ciclistas camino de Montelimar que llega con una ventaja de 29:29. Óscar Pereiro se viste de líder. Se lo arrebata después Floyd Landis, pero meses más tarde da positivo por testosterona y el triunfo en ese Tour es para el gallego.