pamplona - La Federación Navarra de Deporte de Montaña y Escalada presentó ayer en Isaba el anteproyecto de rehabilitación del refugio de Belagua, un emplazamiento “emblemático” cuyo servicio lleva cerrado once años y cuya potencial demanda crea “muy buenas expectativas” a los promotores.
Así lo presentó el miembro de la junta directiva de la Federación Koldo Aldaz, uno de los participantes ayer en la reunión a la que han acudido autoridades locales y también los presidentes de la Federación Española de Montaña, Joan Garrigós; y de las de Aragón, Euskadi y Navarra, Luis Masgrau, Joseba Ugalde y Martín Montañés, respectivamente. Su presencia es importante dado que la financiación del proyecto, cuyo presupuesto no ha avanzado Aldaz pero sí ha advertido de que suma “una barbaridad”, correría a cargo del programa europeo Interreg Poctefa en un 65 %, mientras que el resto deberían conseguirlo a través de estas federaciones y de ayudas diversas, como las del Gobierno de Navarra o del Consejo Superior de Deportes. “El proyecto es muy simple, aunque entre comillas, porque luego el dinero es una barbaridad”, dijo sin atreverse a dar una cifra porque ni en el anteproyecto se avanza, matizó, para señalar que se trata de rehabilitar por completo un refugio que lleva cerrado once años y que pasaría a tener 50 plazas, la mitad de las que tuvo en su día.
Se trata de adecuarlo a “una idea más actual” de lo que demanda el montañero, que pide habitaciones de cuatro o seis plazas como máximo, señaló, con lo que “se reduce bastante la capacidad pero la calidad del servicio aumenta muchísimo”.
El de Belagua, a 1.428 metros de altitud y en la ladera sur del Lakora, es “un refugio emblemático para el montañismo navarro y en general de toda Euskal Herria. Por allí hemos pasado varias generaciones de montañeros y “si estuviera en uso, tendría seguro un alto nivel de ocupación”.
La idea de rehabilitar el refugio ha sido posible desde que su propietario, la Junta del Valle del Roncal, cediera el uso y gestión a finales de 2014 a la Federación Navarra de Montaña, que intentará conseguir subvenciones del programa europeo Interreg-Poctefa, aunque para ello necesita un socio transfronterizo, en este caso el refugio de L’Aberouat, con el que cooperarán además en actividades educativas y deportivas.
Por ello, de conseguir la concesión de ayudas, en la primavera de 2016 podrían comenzar las obras, que dada la altitud del refugio, deberían pararse en invierno para retomarse de nuevo en la primavera de 2017 y estar terminadas a finales de ese año.
“Tenemos muy buenas expectativas”, confirmó Aldaz, aunque advirtió que si no les concede ayuda en la próxima convocatoria de Interreg Poctefa, “esperaremos al próximo, dentro de dos años”.
“Antes o después creemos que se hará”, aseguró, para añadir que por lo pronto se ha habilitado ya un refugio libre de 20 plazas en el antiguo garaje del edificio principal. “Por lo menos hemos puesto en valor la necesidad, en caso de mal tiempo, de poder tener lo mínimo, como agua y gas, para cocinar y dormir”. - Efe