pamplona - “¡Muero! ¡Muero! ¡Vivo! ¡Vivo! Este es el hombre valiente que trajo el Sol y lo hizo brillar de nuevo ¡Un paso hacia arriba! ¡Otro paso hacia arriba!”. Esta es la letra traducida al castellano de la famosa Haka neozelandesa. Un cántico maorí que precedía a la batalla y que Sean Fitzpatrick entonó junto a sus compañeros All Blacks durante 11 años. De la mano de Acciona, esta leyenda del Rugby visitó Pamplona para impartir una charla sobre motivación en el mundo empresarial. Entrenamiento, sacrificio y humildad es la fórmula del éxito que se esconde detrás de los temibles hombres de negro.

Preséntese para todos aquellos que no le conozcan.

-Mi nombre es Sean Fitzpatrick fui el capitán de los All Blacks. Jugué para Nueva Zelanda desde 1986 hasta 1997, 92 partidos internacionales. Actualmente vivo en Londres con mi familia. Soy un hombre muy afortunado.

¿Cuál es el motivo de su visita a Pamplona?

-Hablo de las analogías entre el deporte y la empresa, y también hablo de los All Blacks y de mi vida. Los All Blacks son el equipo más grande de la historia y trato de explicar el porqué. Cada vez que juegan tienen un 90% de posibilidades de ganar, lo que está bastante bien.

¿Cuál es el secreto de los All Blacks?

-Tenemos una gran cultura y nos gusta ganar, también tenemos ética de trabajo. Pero, sobre todo, es el legado de esa camiseta, queremos que continúe ese legado y, por ello, la gente juega por la camiseta y no por el dinero. Somos gente humilde y que hacemos nuestro trabajo.

¿Cómo es ese paralelismo que predica entre el mundo empresarial y el deportivo?

-La clave es la preparación, tienes que estar totalmente dedicado a trabajar para tu negocio, así como nosotros estábamos totalmente dedicados a los All Blacks. Nos preparábamos para ser los mejores, entrenábamos muy duro.

Ha tenido grandes momentos en su carrera, pero hábleme de los malos, de los baches que ha conseguido superar

-Nosotros celebramos los éxitos pero los dejábamos aparcados rápido, recuerdo más nuestras derrotas. En los negocios, a veces, celebramos los éxitos demasiado y olvidamos los momentos duros. Pienso en la crisis del 2008, los buenos hombres de negocio cambiaron la manera de gastar dinero que tenían en 2007. Los accionistas de los All Blacks son los fans y son de lo más exigente.

¿Hay un símil entre el trabajo en equipo de una empresa y el de los All Blacks?

-Absolutamente, el equipo está por encima de las individualidades, esa es la clave del éxito prolongado. Jugué el 100% de los minutos de los partidos de los All Blacks. Yo siempre pensaba que era el segundo mejor, así lograba motivarme. Eso es lo que pasa un poco con Messi y Ronaldo.

Si tuviera que resumir ese éxito prolongado de los All Blacks en tres puntos clave, ¿cuáles serían?

-La primera es la preparación, nunca pensar que ya eres suficientemente bueno. La segunda es que las grandes personas hacen grandes equipos y, la tercera, es ser todo lo exitoso que puedas llegar a ser. Los actuales All Blacks tienen la mejor preparación de la historia, están llevando la preparación deportiva a otro nivel. La del Madrid, Barcelona, Chelsea... No está al mismo nivel.

¿Cómo es esa preparación?

-La preparación individual que hacen no tiene comparación con nada. El lugar, los entrenadores, el staff y la federación. El paquete completo es fenomenal.

¿Qué significa para ustedes la Haka?

-La Haka no es de los All Blacks, la Haka es de Nueva Zelanda. Antes de ir al trabajo, todos deberíamos hacerla.

¿Qué les dijo a los jugadores después de ganar el Mundial?

-Lo primero, enhorabuena. Al capitán, Richie McCaw, le dije: “Tú lo mereces más que nadie y especialmente, por la humildad con lo que lo has conseguido”.