pamplona - El montañero Xabier Erro Jauregi? (Lesaka, 5 de febrero de 1946) falleció el lunes en su domicilio de Hondarribia, localidad guipuzcoana donde residía desde 1979. El alpinista navarro es uno de los nombres históricos en el montañismo ya que formó parte de la primera expedición vasca que holló el Everest, en 1980.

Jubilado desde hace años como profesor del Instituto de Irun -estudió Ingeniería en Pamplona-, Xabier Errono logró recuperarse tras haber sido sometido a una intervención para extraerle un tumor cerebral, operación a la que fue sometido hace unos días.

Guía de montaña, gran conocedor de los Andes, los Alpes y los Pirineos, formó parte de varias expediciones a ochomiles y fue un experto en el Aconcagua.

En 1974, fue el primer navarro en hacer cima en el Aconcagua (6.960 metros) y, además de la exitosa expedición de 1980 al Everest, participó en otra en 1974 e hizo cima, entre un proyecto y otro, en el Gasherbrum II (8.034 metros), en el Himalaya.

Xabier Erro ha sido reconocido como uno de los elementos fundamentales para la gesta del montañismo vasco que protagonizó Martin Zabaleta en el Everest el 14 de mayo de 1980. El lesakarra fue el primero en llegar al campo base y el último en abandonarlo, encargándose de una parte de gestión fundamental para la expedición, pero sin poder participar en la ascensión a la cumbre.

En una de sus últimas entrevistas, concedida a Noticias de Gipuzkoa, Erro relató parte de las vivencias de aquellas jornadas históricas para el alpinismo vasco. “Pasé momentos malos por si no llegaba todo el material”, recordaba. “Llevamos 12.000 kilos desde aquí. En Nepal compramos arroz, verduras..., pero lo importante iba desde aquí. Y si no llegaba a tiempo, podía fracasar la expedición. Lo pasé muy mal. Iba conviviendo con los nepalíes, durmiendo mal, y tuve unos problemas estomacales muy fuertes durante un mes. La aproximación con 105 porteadores de pueblo en pueblo por Nepal hace 35 años fue una experiencia increíble. Era una zona muy poco desarrollada. Vivía en sus casas, convivía con ellos, dormía con ellos, bebía su cerveza, comía con ellos, aprendí algo de nepalí? Luego, ya con la expedición, recuerdo lo que nos costó superar la Cascada de Hielo. Estuvimos una semana luchando para superar 500 metros de desnivel cuando hoy lo haces en dos horas porque está equipada. Trabajamos mucho la pared del Lhotse poniendo cuerdas fijas hasta el Collado Sur. Y ya el 14 de mayo, conseguir la cima fue una alegría del trabajo en equipo”.

Y entre los avatares de aquellas jornadas históricas brillaban con luz propia las dificultades de Martin Zabaleta y el sherpa Pasang Temba al descender tras hacer cima. “La noche del 14 fue muy mala porque llegaron a la cima pero no bajaron al Collado Sur. Se quedaron a dormir cerca de la cima sur por problemas del sherpa. Los que íbamos para arriba organizamos una expedición de ayuda para subir oxígeno y que bajaran los dos en buenas condiciones. Les ayudamos a bajar y vimos las dos caras de la moneda. La alegría porque habíamos hecho cumbre pero la tristeza de que no había posibilidad de hacer nuevos intentos porque el equipo de sherpas que nos iba a ayudar a Felipe (Uriarte) y a mí se había desgastado”.

En manifestaciones posteriores, Xabi Erro reconoció haber sentido envidia y pena por no haber podido participar en un nuevo ataque a la cima. - D.N.