Uno de los directores artísticos de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se realizará esta mañana, presentó el jueves su dimisión tras las críticas recibidas por bromear sobre el holocausto hace 23 años. Kentaro Kobayashi, un humorista y director de teatro nipón, renunció a su cargo como director de las ceremonias de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio a raíz de las protestas generadas por sus "inapropiados" comentarios, según anunció el jueves el comité organizador en rueda de prensa.

El enésimo escándalo que salpica a los Juegos llega un día antes de su inauguración, y tiene lugar dos días después de que dimitiera también el compositor de parte de la música que iba a ser empleada en la ceremonia, tras otra polémica por una antigua entrevista en la que admitía haber realizado acoso escolar a discapacitados.

Kobayashi presentó su dimisión después de que varias organizaciones judías emitieran protestas en los últimos días sobre una actuación del artista nipón que data de 1998, en la que dijo "vamos a jugar al holocausto". El comediante nipón, de 48 años y conocido sobre todo por un dúo cómico del que formó parte hasta 2009, pidió disculpas por "sus expresiones extremadamente inapropiadas" que hizo "cuando era muy joven". Kobayashi lamentó "no ser capaz de hacer sonreír a la gente" y "haber faltado al respeto y causado incomodidad", y asumió que la mejor opción era "dejar de trabajar" para los Juegos de Tokio.

La presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, afirmó que Tokio 2020 ha aceptado la renuncia del director artístico a solo un día de la ceremonia inaugural debido a que todo el personal implicado en la preparación de la cita olímpica "debe estar inmaculado". Los organizadores "están discutiendo ahora cómo gestionar la ceremonia inaugural" y esperan "alcanzar una conclusión pronto", dijo Hashimoto.

El cese de Kobayashi llegó después de que saliera a la luz un vídeo en el que aparece en un espectáculo de humor en el que bromea sobre el Holocausto, lo que fue criticado por distintos sectores de la comunidad judía, incluido el Centro Simon Wiesenthal, con sede en Los Angeles. El rabino Abraham Cooper, deán de este centro, resaltó que "ninguna persona, independientemente de lo creativa que sea, tiene derecho a burlarse de las víctimas del genocidio nazi", al tiempo que agregó que el papel de Kobayashi con los Juegos serían un insulto a la memoria de las víctimas.

Kobayashi estaba a cargo de la supervisión general de las tres secciones con las que contará la ceremonia inaugural de los Juegos de esta mañana y se encargaba de "dar coherencia" a todas las partes, según los organizadores.

Además del compositor musical conocido en Japón como Cornelius, que dimitió el lunes, en meses anteriores renunciaron a sus cargos también el expresidente del comité organizador, Yoshiro Mori, tras unos controvertidos comentarios sexistas, así como otro director creativo que sugirió caracterizar como un cerdo a una popular actriz nipona en la ceremonia inaugural.

"Es algo que nunca debería haber pasado. Estos incidentes han tenido un impacto tremendo, por eso esta vez hemos decidido tener una reacción rápida", dijo Hashimoto sobre la incesante lista de problemas para los organizadores.