El Campeonato del Mundo de Trampolín 2025 ha arrancado en el Navarra Arena de Pamplona sin mayores incidentes en un contexto marcado por la participación polémica de Israel.

El campeonato del mundo lleva varias semanas condicionado por este hecho y prueba de ello ha sido la ausencia de representación institucional esta tarde en el pabellón. De hecho, durante la inauguración, en el exterior se ha concentrado la plataforma BDZ Nafarroa para denunciar la presencia israelí.

La inauguración ha contado con la participación del presidente de la Federación Española de Gimnasia y del comité organizador, Jesús Carballo, y el presidente de la Federación Internacional de Gimnasia, Morinari Watanabe.

El acto ha sido un momento de pausa entre dos fases de competición de la categoría trampolín sincronizado mixto, que ha arrancado a las 18.00 y ha continuado tras la apertura oficial.

Entre los deportistas, han participado Nicolás Toribio y Erica Sanz, representantes españoles. La ceremonia ha arrancado con un espectáculo de baile a cargo del Estudio Flamenco Sandra Gallardo.

A continuación, Carballo ha tomado la palabra y se ha felicitado por la celebración del campeonato en Pamplona, asegurando que han sido "meses de trabajo y estamos muy felices que sea una realidad", también ha agradecido a Watanabe por la confianza depositada para acoger este gran evento deportivo.

Durante la ceremonía, se ha homenajeado al fallecido Pablo Hinojar, exseleccionador nacional y referente de la gimnasia, invitando a familiares a subir al atril y se les ha entregado varios obsequios.

Por su parte, Watanabe ha deseado a todos los presentes que disfruten de estos y que se lleven "un recuerdo maravilloso".

Ausencia del Gobierno foral

La consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, se pronunció sobre la participación de la delegación israelí en un pleno de control hace dos semanas.

Apertura del Campeonato del Mundo de Trampolín 2025 CEDIDA / RFEGIMNASIA

La jefa del Departamento aseguró que el Gobierno de Navarra no aprueba la participación de Israel, pero que no se ha podido impedir por las sanciones deportivas que enfrentaba la Federación, los y las deportistas y la propia instalación, por lo que la competición se desarrolla como estaba previsto, aunque sin la representación del Ejecutivo foral.