Hay automóviles que, a pesar de que uno lleve muchos años conduciendo y probando nuevos modelos, cuando te bajas de ellos te dejan sin palabras, con la sensación de haber vivido una experiencia de otro nivel. Me sucedió con el Audi e-tron GT tras una breve, pero ilustrativa, toma de contacto. Era una berlina, pero se sentía y manejaba como un superdeportivo; se desplazaba en silencio merced a su propulsión eléctrica, pero las fuertes sensaciones y emociones a flor de piel, y también dentro de uno mismo merced a un ritmo cardíaco que no paraba de incrementarse, incitaban a todo menos al sosiego y la calma; me parecía grande por fuera y confortable por dentro, como una berlina de lujo, pero la impresión de estar a los mandos de un compacto de carreras lo trastocaba todo por completo. ¿La cuadratura del círculo? No, en realidad, el deleite exquisito de ponerse a los mandos de lo más selecto.
Con potencias entre 679 y 925 CV, 250 km/h de velocidad punta y un paso de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, el e-tron GT es una máquina superlativa
¿Y todo esto no era más que suficiente? Les confirmo que, para mí, seguro que sí, pero no para los ingenieros de la marca de los cuatro aros, que ya entonces trabajaban en la puesta al día de su eléctrico más exclusivo, deportivo y potente, y que ahora presenta Audi de la mano de tres versiones sobre esta base de ensueño, denominadas e-tron GT, RS e-tron GT y RS e-tron performance. Todas comparten carrocería, pero se diferencian en cuestiones de diseño exterior e interior, equipamiento, niveles de rendimiento y, lógicamente, precio final. Y todas progresan en apartados como autonomía, prestaciones, recarga, comportamiento dinámico, conectividad y confort, sin olvidar que cuentan con la afamada tracción a las cuatro ruedas de la marca alemana. Comparten detalles distintivos como los cuatro aros con un diseño bidimensional, sus nueve colores exteriores, las nuevas llantas de 20 y 21 pulgadas de diámetro, inserciones interiores decorativas en madera de abedul natural en antracita y de camuflaje de carbono mate, los acabados en Vanadio, el volante con forma inferior plana, los asientos con la inserción de un logotipo iluminado, la función de masaje y hasta el ajuste opcional de 18 posiciones, o el techo panorámico de cristal que se puede oscurecer eléctricamente en cuatro niveles, por citar algunas de las exquisiteces que exhibe este superdeportivo eléctrico.
Audi cuida con igual mimo la deportividad y rendimiento de su e-tron GT que el confort, equipamiento, diseño y exclusividad de su singular berlina eléctrica
En el capítulo mecánico, Audi ha dado una vuelta de tuerca más al ya soberbio rendimiento del modelo precedente con tres niveles: el e-tron GT, con 679 CV; el RS e-tron GT, con 856 CV; y el RS e-tron GT performance, con 925 CV. Por si semejante empuje no fuera suficiente, se dispone de una función boost en los RS que proporciona 95 CV extra durante diez segundos, tiempo del que se informa en el cuadro de mandos. El paso de 0 a 100 km/h tiene lugar en 3,4, 2,8 y 2,5 segundos, respectivamente, con unas velocidades máximas autolimitadas a 245, 250 y 250 km/h. Los nuevos frenos, como es de esperar, están a un nivel superior, con revestimientos de carburo de tungsteno y hasta discos carbocerámicos. Con una autonomía de hasta 609 kilómetros y habiendo mejorado su capacidad de carga (hasta 320 kW, es decir, en 18 minutos puede pasar del 10 al 80% de carga en la batería y en diez minutos recuperar 280 km de autonomía) y la recuperación de energía con la frenada regenerativa (de 290 a 400 kW), el e-tron GT es también, como indica su denominación, un Gran Turismo de largo recorrido.
Fiel a esta filosofía de GT de superlujo, el confort se ve asociado a un comportamiento dinámico de primera. Los modos de conducción Audi drive select de serie y los configurables, la suspensión neumática y activa (adaptativa) de nuevo desarrollo (tecnología de dos cámaras y dos válvulas) que garantiza una respuesta de superdeportivo con la comodidad de una berlina de lujo, combinado todo con la opcional dirección a las cuatro ruedas, aseguran una respuesta irreprochable bajo cualquier nivel de exigencia, hasta el de la conducción en circuito. Los precios de este eléctrico deslumbrante se quedan en 130.280 euros para el e-tron GT, en 153.830 euros para el RS e-tron GT, y en 166.900 euros para el RS performance.