El consumo de alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico. Según datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico, el alcohol está presente entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales en España. Aún así, la tasa de siniestralidad española es una de las más bajas en toda la Unión Europea.

El alcohol está presente entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales

Con el objetivo de reducir esas cifras, las autoridades recurren a los controles de alcoholemia, tal y como así lo indican desde Real Automóvil Club de España (RACE), una de las herramientas más importantes de las que disponen las autoridades a la hora de garantizar la seguridad vial e intentar reducir el número de accidentes de tráfico.

Los más comunes de estos controles son, según señalan, de carácter preventivo y se pueden encontrarlos en cualquier lugar y momento: así, los agentes de tráfico establecen puntos de control en vías urbanas e interurbanas para verificar que los conductores no superen las tasas permitidas de alcohol en sangre o aire espirado.

Hay que tener en cuenta que es de obligado cumplimiento someterse a las pruebas de alcohol o drogas que indiquen los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así lo indica el artículo 383 del Código Penal: "El conductor que, requerido por un agente de la autoridad, se negare a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, será castigado con penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años".

Para evitar someterse a estas pruebas, hay conductores que hacen lo que sea para no ser 'pillados'. Según explican las autoridades, hay grupos de redes sociales que se avisa de la presencia de un control de tráfico. Una práctica a la que desde la Dirección General de Tráfico quieren poner fin.

Las medidas de la DGT para poner fin a las trampas de los conductores

"El texto está, lo tenemos y vamos a prohibir la información de los controles de alcoholemia", así es como el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha asegurado que están tomando medidas para poner fin a las trampas de los conductores. Lo ha hecho durante la clausura del XIX Foro Contra la Violencia Vial, organizado por Stop Accidentes.

Algo de lo que ya habló en junio el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Según anunció, la intención del Ejecutivo es perseguir penalmente estas prácticas ilegales en las que algunos ciudadanos incurren al advertir por redes o en aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram de estos controles.

"Es una práctica insolidaria e incívica, porque ese aviso permitirá a un conductor bebido eludir el control y provocar un siniestro grave en cualquier otro punto en el que podrán verse afectados ciudadanos inocentes. Suponen un ataque a la línea de flotación de una política contra el alcohol en la conducción que es un elemento básico y fundamental de la política de seguridad vial, porque salva vidas", argumentaba el ministro del Interior.

En esa misma línea, la DGT ha afirmado que algunos estos grupos están siendo vigilados de cerca y que ya se han comenzado a imponer las primeras sanciones a quienes gestionan o administran estas plataformas. Los expertos confirman que están monitorizando las alertas que circulan en estos grupos de mensajería.