Los navarros Nico Williams y César Azpilicueta se despiden de su aventura mundialista con la selección española. El resumen: 145 minutos para Nico Williams, que participó en los cuatro partidos y fue de las pocas piezas de ataque que funcionaron contra Marruecos, y 136 minutos para Azpilicueta, que disputó dos partidos y no apareció ayer en el césped por molestias en el sóleo después de marcharse en el partido contra Japón.

No fue muy difícil destacar entre los 17 jugadores que participaron en la eliminación ante Marruecos, pero Nico Williams, en los 43 minutos que jugó fue una de las armas que funcionó. El atacante saltó al césped en el minuto 75 para sustituir a un Ferran Torres que no tuvo su mejor día.

El futbolista de la Rotxapea hizo lo que su técnico esperaba de él: desbordar y ser un dolor de cabeza para el lateral zurdo Mazraoui. El técnico marroquí, Walid Regragui, se dio cuenta y no tardó demasiado en buscar un recambio para el lateral del Bayern de Múnich. Attiat-Allah fue el encargado de frenar al navarro. Desbordó y puso centros, pero no era el día de la selección.

En la primera jugada tras pisar el césped, encaró a Mazraoui y puso un centro que esperaba Dani Olmo, pero apareció Bono para salvar a los leones del Atlas. Las esperanzas del ataque ibérico pasaban por el navarro, y este volvió a arrancar la moto por la banda derecha, llegó hasta la línea de fondo y puso un centro al área, pero no encontró cabeza.

A falta de dos minutos para el final de la prórroga, Luis Enrique tomó la decisión de sentar a Williams y meter en su lugar a Pablo Sarabia, en teoría, experto en lanzamiento desde los once metros. Sin embargo, cuando no tienes el día, no lo tienes para nada, y el extremo del Sporting de Lisboa erró el primer penalti, al igual que Soler y Busquets.

Así, Williams, Azpilicueta y sus 24 compañeros se despiden de la Copa del Mundo. Nico ha disputado minutos en los cuatro partidos, aunque no ha logrado jugar 90 minutos completos. Solo fue titular contra Japón y se marchó en el 57’. Azpilicueta jugó los 90 contra Costa Rica y disputó la primera parte contra Japón, puesto que se retiró por lesión.