NAIROBIA. Según pudo comprobar Efe, los cristales de los escaparates de las tiendas están rotos o presentan numerosos agujeros de bala, mientras los empleados se afanan en sacar el género para evitar mayores pérdidas.

Dos trabajadoras de "Kaché", una boutique de moda propiedad de la empresaria española Angie Messeguer, aseguraron que la caja había desaparecido con unos 63.000 chelines kenianos (equivalentes a unos 540 euros o 730 dólares), así como los relojes, y algunos teléfonos móviles de última generación.

Al igual que apuntaron otros comerciantes con locales en Westgate citados por la prensa local, las empleadas de "Kaché" señalaron como responsables del saqueo a las fuerzas de seguridad kenianas, que sólo empezaron a autorizar a los primeros empresarios a ver sus tiendas ayer, seis días después del fin del asalto.

Sin embargo, no todos los negocios han sido desvalijados.

Un empleado de Diamond Trust Bank que solicitó el anonimato dijo a Efe que, aunque faltaban ordenadores portátiles, sus cajas de seguridad estaban intactas, a diferencia de las de Barclays, que habían sido vaciadas.

En los pasillos del edificio, había cristales rotos, casquillos de bala, y todo aparecía cubierto de un espeso polvo negro, consecuencia de un incendio.

El pasado día 21, un número aún indeterminado de miembros de la milicia fundamentalista islámica somalí Al Shabab asaltaron el centro comercial en torno al mediodía, hora local, y causaron al menos 72 muertos, durante los más de tres días en los que se prolongó el ataque.

No obstante, el número podría incrementarse, ya que Cruz Roja ha informado de que varias decenas de personas continúan desaparecidas, y todavía no se han retirado los cascotes en la zona que se hundió del centro comercial.