Carlos III compareció ayer por primera vez como soberano británico en el Parlamento autónomo de Holyrood en Edimburgo, donde agradeció a los escoceses el “verdadero afecto” mostrado hacia su madre, Isabel II, fallecida el pasado jueves a los 96 años en el castillo de Balmoral. “Sé que Parlamento escocés y la gente de Escocia comparte conmigo el profundo sentido de pérdida tras la muerte de mi querida madre”, declaró el rey británico después de que la cámara aprobara una moción para expresar condolencias por el deceso de la monarca.

“Asumo mis nuevas responsabilidades con agradecimiento por todo lo que Escocia me ha otorgado, comprometido a buscar el bienestar de nuestro país y sus gentes, y con completa confianza en su buena voluntad y consejo para seguir adelante juntos”, afirmó.

Carlos III confirmó que el ducado de Rothesay y el resto de sus títulos escoceses han pasado a su primogénito, el príncipe Guillermo. “Él estará tan orgulloso como yo lo he estado de portar los símbolos de este reino antiguo”, recalcó el rey.

Antes de su intervención, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, rindió tributo a Isabel II, cuyos restos mortales permanecen en una capilla ardiente en la catedral de St Gilles, en Edimburgo, hasta que sean este martes trasladados a Londres.

La “reina Isabel, reina de los escoceses”, ha sido “el ancla de nuestra nación”, dijo la líder del Partido Nacional Escocés (SNP), que expresó que los escoceses están “preparados” para respaldar al nuevo rey.

“Su Majestad, estamos preparados para apoyarle mientras continúa con su vida de servicio y continúa edificando el extraordinario legado de su querida madre”, afirmó Sturgeon, que aspira a convocar un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia del resto del Reino Unido en 2023.

Alison Johnstone, presidenta del Parlamento escocés, expresó por su parte agradecimiento a Isabel II, a quien describió como “una verdadera amiga” de Escocia. “Damos las gracias, como nación y como Parlamento, a Su Majestad la reina Isabel, reina de los escoceses, por su extraordinario servicio”, afirmó la política del Partido Verde, partidaria asimismo de la independencia de Escocia y de un nuevo plebiscito.

Principios constitucionales

Horas antes, Carlos III, en su primer discurso como rey ante los miembros del Parlamento británico, aseguró que reinará de forma “desinteresada” como lo hizo su madre, Isabel II, y con respeto “a los principios constitucionales”.

Carlos III recordó el legado de la soberana en respuesta a los mensajes de condolencia que previamente le transmitieron los presidentes de la Cámara de los Lores (alta), John McFall, y los Comunes (baja), Lindsay Hoyle, en el edificio de Westminster Hall. McFall y Hoyle alabaron la labor “de liderazgo y servicio” de su difunta majestad y prometieron lealtad al nuevo monarca, con la confianza de que reinará en base al principio constitucional de monarquía parlamentaria.

“Estando aquí ante ustedes hoy, no puedo evitar sentir el peso de la historia que nos rodea y que nos recuerda las tradiciones parlamentarias cruciales a las que los miembros de ambas cámaras se dedican con tanto compromiso personal”, declaró Carlos III en su intervención, después de escuchar a los políticos sentado en un trono junto a la reina consorte, Camila.

Isabel II fue “un patrón para todos los príncipes vivientes”, manifestó, citando a William Shakespeare en Enrique VIII, al recordar el reinado de su madre, que el pasado 6 de febrero batió el récord de 70 años en el trono.

La reina “se comprometió a servir a su país y a su pueblo y a mantener los preciados principios del gobierno constitucional que constituyen el corazón de nuestra nación”, declaró. “Sentó un ejemplo de deber desinteresado que, con la ayuda de Dios y el consejo de ustedes, estoy resuelto a seguir fielmente”, mantuvo.

Previamente, los representantes de las dos cámaras transmitieron sus sentidas condolencias en nombre de todos los parlamentarios, en una solemne ceremonia en la que el luto de los asistentes se combinó con el oro y el terciopelo rojo de la parafernalia real.

Lord McFall recordó que Isabel II visitó muchas veces durante su reino las Casas del Parlamento, en el centro de Londres, no solo para inaugurar anualmente las sesiones parlamentarias sino también en otros eventos históricos, y siempre fue un ejemplo de “líder y servidora de su pueblo”.

Admitió que muchos “habían cerrado los ojos” a la realidad de que su reinado acabaría. “Pero ha acabado”, constató, antes de prometer lealtad a su sucesor y desearle lo mejor, junto a la reina consorte, “en la vida de servicio a la que se ha dedicado”.

Hoyle destacó la sensación de pérdida que experimenta todo el Reino Unido, otros territorios británicos y los países de la Commonwealth (excolonias), en catorce de los cuales Carlos III es ahora el rey. “Por más profundo que sea nuestro dolor, sabemos que el suyo lo es aún más”, le dijo al monarca.

Tras esta visita al Parlamento, Carlos III, acompañado de Camila, viajó en avión a Edimburgo.