El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, dijo hoy que Seúl está estudiando "diversas opciones" sobre cómo fortalecer la llamada disuasión ampliada que le brinda Washington ante los avances armamentísticos de Pionyang.

"Existen diversas opiniones en nuestro país y en los Estados Unidos con respecto a la disuasión ampliada, y por ello estoy escuchando y analizando atentamente diversas opciones", dijo hoy Yoon a los periodistas en declaraciones que recoge la agencia de noticias Yonhap.

El presidente surcoreano respondió a una pregunta que hacía referencia a un artículo publicado hoy por el diario Chosun, el principal del país, en el que se dice que el Gobierno de Yoon habría pedido al estadounidense el despliegue continuado y por turnos de diferentes activos estratégicos del Pentágono, como portaaviones o submarinos, si Pionyang lleva a cabo un nuevo test nuclear.

La llamada disuasión extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones del régimen norteño.

Las palabras de Yoon llegan horas después de que los medios norcoreanos informaran que el régimen probó el miércoles dos misiles de crucero de largo alcance pertenecientes a unidades militares que operan armas nucleares tácticas.

El de hoy es el octavo lanzamiento de este tipo que el régimen de Kim Jong-un realiza desde el pasado 25 de septiembre, en lo que supone una serie de test que buscan poner a prueba los sistemas de armamento nuclear táctico del ejército norcoreano en respuesta a las recientes maniobras de un portaaviones estadounidense en aguas de la península coreana.

Muchos analistas creen que en el horizonte se dibujan nuevos ensayos norcoreanos, incluyendo una nueva detonación nuclear subterránea, que sería la primera desde septiembre de 2017.

Corea del Norte, que mantiene sus fronteras completamente cerradas desde el inicio de la pandemia, aprobó en 2021 un importante plan de modernización armamentística y ha rechazado las ofertas para retomar el diálogo por parte de Corea del Sur y EE.UU.

A su vez, los satélites han detectado que el hermético país lleva meses preparado para realizar una nueva prueba atómica en Punggye-ri (noreste del país).