El colectivo de enfermería en el Reino Unido, formado en casi un 90 % por mujeres, ha iniciado este miércoles una huelga de dos días en protesta por sus salarios y condiciones de trabajo, tras los paros que ya protagonizó a finales del año pasado.

La secretaria general del Real Colegio de Enfermería (RCN, en inglés), Pat Cullen, ha avisado de que este paro es solo "una modesta escalada" respecto a las huelgas más significativas que prepara dentro de tres semanas si el Gobierno no accede a una "negociación formal".

El 15 y el 20 de diciembre, en torno a 100.000 enfermeras y enfermeros hicieron huelga en casi todo el país, el mayor paro de este sector en su historia.

Cullen explica en un comunicado que la huelga de esta semana responde a que el Ejecutivo de Rishi Sunak "se ha negado hasta ahora a participar en conversaciones serias" sobre un incremento salarial ya para el presente ejercicio fiscal, que acaba en abril.

El colectivo ha rechazado una oferta de aumento del 4 % para el próximo ejercicio, muy por debajo en todo caso del 19 % que el sector reclamaba por la inflación más los atrasos y que luego propuso reducir a la mitad.

Los huelguistas denuncian además sus condiciones laborales, especialmente un déficit permanente de personal que les obliga a trabajar bajo presión y que dicen que afecta a la seguridad de los pacientes.

Si no se resuelve el conflicto, el RCN prevé nuevas huelgas el 6 y el 7 de febrero.

A los paros de los enfermeros y enfermeras se han sumado en las últimas semanas los de conductores de ambulancias, ferrocarril, educación, bomberos, agentes de autopistas y de aduanas y correos, entre otros.