El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha considerado este miércoles un "gran error" la orden dada por su homólogo ruso, Vladimir Putin, para suspender la participación de Moscú en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), firmado en 2010.

Biden se ha referido al tema a su llegada al palacio presidencial de Polonia, donde se ha citado con otros líderes de países socios de la OTAN en el segundo día de una visita oficial que estuvo el lunes precedida por un inédito viaje a Kiev, la capital de Ucrania.

El Nuevo START limita a 1.550 las ojivas nucleares que Estados Unidos y Rusia pueden tener desplegadas. Técnicamente, el acuerdo está prorrogado hasta febrero de 2026, pero Putin anunció el martes que lo pondría en suspenso hasta nuevo aviso, algo que ya han avalado las dos cámaras del Parlamento ruso.

Una hipotética ruptura del Nuevo START implicaría los arsenales de las dos mayores potencias nucleares del mundo no tendrían ninguna limitación por primera vez desde la década de 1970, en plena Guerra Fría.

Primera línea de defensa

Biden, además, se comprometió este miércoles a proteger a los países del flanco este de la OTAN al considerar que son la "primera línea" de defensa frente a Rusia.

El presidente estadounidense hizo esas declaraciones al inicio de una reunión en el palacio presidencial de Varsovia con los líderes del Grupo de los Nueve de Bucarest, formado por países de Europa del Este que se integraron en la OTAN tras la caída de la Unión Soviética y que abogan por aumentar la ayuda a Ucrania.

"Como parte del flanco este de la OTAN, ustedes están en primera línea para nuestra defensa colectiva. Ustedes saben mejor que nadie lo que nos jugamos en este conflicto, no solo por Ucrania, sino por la libertad de las democracias en toda Europa y alrededor del mundo", dijo el mandatario.

A poca distancia de Biden estaba el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien había acudido a Varsovia expresamente para participar en este encuentro.

Stoltenberg lamentó que, casi un año después del inicio de la guerra en Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, "no se esté preparando para la paz, sino para más guerra".

"Debemos mantener y aumentar nuestro apoyo a Ucrania. Debemos darle a Ucrania lo que necesita para prevalecer. No sabemos cuándo terminará esta guerra, pero cuando lo haga, debemos asegurarnos de que la historia no se repita", manifestó Stoltenberg de manera contundente.

Solo el principio de la reunión fue abierto a la prensa y se espera que, a puerta cerrada, los líderes del Grupo de los Nueve de Bucarest pidan a EE.UU. mayores garantías para su seguridad, ya que sienten que si Putin expande la guerra más allá de Ucrania sus países podrían ser los siguientes.

Ese grupo, integrado por Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, fue creado en 2015 en respuesta a lo que esas naciones veían como una actitud agresiva de Rusia tras su anexión unilateral de la península de Crimea en 2014.

Klaus Iohanns, presidente de Rumanía; Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN; Andrzej Duda, presidente de Polonia; y Zuzana Caputova, presidenta de Eslovaquia. EP

Según adelantó ayer, martes, en una entrevista en una radio lituana una de sus asesoras, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, quiere aprovechar el encuentro para pedir a Biden "una mayor implicación de EE.UU. en Europa, en el flanco este de la OTAN y más ayuda a Ucrania".

De hecho, algunos miembros del Grupo de los Nueve ya apuntaron a que ese podría ser el rumbo de la reunión en las declaraciones abiertas la prensa.

Por ejemplo, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, dijo que los líderes del flanco este de la OTAN "tienen el deber de mantenerse firmes en la defensa de la paz" en sus países y abogó por seguir apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario para que "gane la guerra".

Según la Casa Blanca, además de Biden, Stoltenberg, Nauseda e Iohannis, al encuentro acudieron el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala; así como los presidentes de Polonia, Andrzej Duda; Eslovaquia, Zuzana Caputova; Bulgaria, Rumen Radevc; Estonia, Alar Karis; y Letonia, Egils Levits.

No acudió el primer ministro húngaro, Victor Orban, pero ese país estuvo representado por la presidenta Katalin Novák.

Esta reunión pondrá fin a la gira europea de Biden, quien tiene previsto regresar a Washington esta noche tras una visita secreta a Kiev y un discurso en los jardines del antiguo castillo real de Varsovia.

Biden, además, se reunió anoche en Varsovia con la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, quien la semana pasada aseguró que Moscú estaba conspirando para derrocar a su Gobierno, aunque luego descartó una amenaza inminente.