Aunque el presidente ucraniano suele comparecer con una actitud nada dubitativa en sus apariciones ante los medios de comunicación, los instantes previos a la foto de familia de la Cumbre de la OTAN en Vilna han revelado la cara más desconocida de Zelenski.

En una instantánea del fotógrafo Yves Herman, de la agencia EFE, difundida entre la prensa internacional, Zelenski aparece solo, serio y un tanto desplazado durante la recepción.

Su habitual estética militar contrasta con los estilismo del resto de líderes de la Alianza quienes, además, se abrazan, conversan y saludan de manera animada.

Zelenski en la Cumbre de la OTAN en Vilna. EFE

Soledad de Zelenski

Las posibles lecturas que pueden hacerse de esta imagen no han tardado en llegar. Cabe destacar que también aparece la esposa del presidente ucraniano y, a diferencia de este, Olena Zelenska charla con el resto de mandatarios. Zelenski no.

El presidente ucraniano aparece mirando al horizonte, como si estuviese absorto en sus pensamientos, mientras se muerde el labio inferior.

Entre comentarios de las redes sociales, destacan aquellos que aluden a la soledad del presidente. Y es que, la imagen fue tomada en un día muy tenso en la cumbre, ya que se abordaba la incorporación de Ucrania como socio de pleno derecho. Una decisión que, según anunció el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llegará en algún momento pero evitó poner fecha concreta a dicha adhesión.

Un jarro de agua fría para Zelenski, quien no dudo en calificar el (no) anuncio de "falta de respeto a Ucrania". Con esos precedentes, hay quien ve más que comprensible que el líder ucraniano estuviera para pocas fotos.

'Power dressing'

De hecho, Zelenski acudía con un claro objetivo - avanzar en la adhesión de Ucrania a la Alianza- e iba vestido con la misma estética a la que nos tiene acostumbrados desde el inicio de la invasión rusa.

Sin embargo, para el resto de mandatarios, que acudieron vestidos de gala, la cena era más bien un reencuentro entre amigos. El vestuario elegido fue, sin duda, fiel reflejo de los objetivos con los que unos y otros acudieron a la cita en Vilna.