Francisco Javier Bustillo Rípodas, natural de Arre, es uno de los nombres que suena para suceder al papa Francisco. Fue tras escribir la segunda de las tres obras en las que participa y que versa sobre la vida espiritual de los sacerdotes cuando recibió la llamada del Santo Pontífice, quien le felicitó por el trabajo, y con el que entabló una relación que ha durado hasta hoy. El 13 de junio de 2021 este franciscano conventual fue ordenado Obispo en la Catedral de Santa María de la Asunción de Ajaccio. Tan solo dos años después, el papa Francisco lo designó cardenal en una ceremonia que se celebró en Roma.
Una carrera brillante que han seguido muy de cerca sus paisanos del Valle de Ezkabarte, donde viven su madre (el padre falleció hace doce años), sus hermanos (dos hermanas y un hermano) y tíos. Una familia muy querida a la que Bustillo visita al menos dos veces al año. Le conocen como un sacerdote cercano y campechano que celebra misa en la parroquia o la capilla de Arre, la última vez la pasada Navidad. “Un amigo de la infancia le dijo que no iba a ir a verle a la iglesia y él le respondió que no se preocupara que bajaría él al bar”, destacan sus vecinos. Bustillo Rípodas es obispo de la diócesis de Ajaccio, en Córcega (Francia).
Más conocido en Francia como François-Xavier, nació el 23 de noviembre de 1968 en Arre, estudió en el colegio Lorenzo Goikoa de Villava/Atarrabia parte de la Primaria que concluyó en Elizondo. Cursó sus primeros estudios eclesiásticos en el Seminario Menor de Lecároz. A partir de ahí su carrera se traslada a Italia y de ahí a Francia hasta ser nombrado obispo de Córcega. Le gusta el deporte, el tenis y los paseos y es un ávido lector. Domina el castellano, el italiano y el francés.
Inició su Postulantado en Padua, donde completó sus estudios filosóficos y teológicos en el Instituto Teológico San Antonio Doctor, antes de obtener la Licenciatura en Teología en el Institut Catholique de Toulouse (Francia) en 1997. Hizo su Profesión simple el 12 de septiembre de 1987, la Profesión solemne el 20 de septiembre de 1992 y fue ordenado sacerdote el 10 de septiembre de 1994. Ha desempeñado diferentes cargos, entre otros, Guardián del Convento de Narbona (1994-2018); Párroco de San Buenaventura en Narbona (1994-2007); Custodio provincial de la Custodia de San Buenaventura en Francia y Bélgica (2006-2018); Párroco en solidum de Sainte-Croix en Narbonnais y Miembro del Consejo Episcopal de la Diócesis de Carcassonne et Narbonne (2007-2018); Vicario Episcopal para Narbonnais-Corbières, Delegado para los nuevos movimientos de espiritualidad y para el Diálogo Interreligioso (2012-2018). Desde 2018, también es Guardián del Convento Saint-Maximilien Kolbe.
Tras el fallecimiento del Papa, se acaba de trasladar a Roma para preparar el cónclave que decidirá al que será el futuro líder de la Iglesia católica. “Podremos construir una nueva humanidad más serena y pacífica”, destacaba Bustillo durante la última visita del Papa a Córcega el año pasado, tal y como recoge el medio religiondigital.org. “En el siglo XXI, nuestra sociedad necesita redescubrir la sencillez y la libertad para avanzar. Nuestro sistema social se ha vuelto complejo y duro. Las prácticas sencillas de fe, sin estrategias ni tácticas, pueden ayudarnos a recuperar la cohesión en lo esencial”, subrayó.
Un mensaje a favor de la unidad y la convivencia que enfatizaba de la siguiente manera: “El Mediterráneo necesita personalidades capaces de movilizar conciencias e inteligencias para propiciar ese diálogo entre el norte y el sur, entre el mundo musulmán y el mundo cristiano”. A su juicio, “el mensaje es siempre el Evangelio. Jesús nos dice: Id por las calles. Id de dos en dos... Así que nos invita a arriesgarnos en el encuentro con los demás, y cuando hay manifestaciones populares, ahí está el encuentro con los demás. Y tal vez, entre los otros, haya gente de derecha, de izquierda, amigos, enemigos, todos nos encontramos, porque la fe une”.
El religioso franciscano se ha destacado, según informó tras ser nombrado cardenal Swishinfo en su web, por no tener pelos en la lengua a la hora de opinar de temas delicados en Francia como el de la inmigración o como la mejora de la autonomía en Córcega, que tiene un influyente movimiento independentista. "Cuando el papa habla de acoger a inmigrantes no es un izquierdista latinoamericano que habla, es un hombre de Iglesia que lo hace, siguiendo el Evangelio", explicó Bustillo.
Los otros candidatos del Estado
El Estado español es actualmente el tercer país con mayor representación en este consejo eclesiástico, por detrás de Italia y Estados Unidos, al contar con 13 miembros. De ellos, ocho no son electores por superar los 80 años de edad. Así, el resto de religiosos españoles que tendrán voto en el cónclave papal son:
- Ángel Fernández Artime (Asturias, 1960), religioso salesiano de 64 años, es el proprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, órgano que tiene su sede en Ciudad del Vaticano. Vivió durante años en Buenos Aires, donde tuvo trato con el difunto papa, que lo nombró cardenal en 2023.
- Antonio Cañizares Llovera (Valencia, 1945), obispo de 79 años, es el arzobispo emérito de Valencia desde octubre de 2022, cuando el papa Francisco aceptó su renuncia y nombró como sucesor a Enrique Benavent. Cañizares fue nombrado cardenal en 2006 por el papa Benedicto XVI y ha ocupado el cargo de vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en dos etapas: 2005-2008 y 2017-2020.
- Carlos Osoro Sierra (Cantabria, 1945), cardenal de 79 años, fue arzobispo de Madrid durante casi una década, entre 2014 y junio de 2023, por designación del papa Francisco, que también le nombró cardenal presbítero en noviembre de 2016. Además, fue vicepresidente de la CEE en el cuatrienio 2020-2024.
- José Cobo Cano (Jaén, 1965), obispo de 59 años, es el arzobispo de Madrid desde julio de 2023. Un día después de este nombramiento, el papa Francisco anunció que iba a designar a Cobo cardenal de la Iglesia católica, cargo que asumió en septiembre de ese mismo año. Desde marzo de 2024 es vicepresidente de la CEE.
- Juan José Omella (Teruel, 1946), cardenal de 79 años, es el arzobispo de Barcelona desde 2015, pese a que presentó su renuncia por edad en abril de 2021, que todavía espera a ser aceptada. Fue creado cardenal por el papa Francisco en 2017 y elegido Presidente de la CEE para el cuatrienio 2020-2024. Omella es además miembro del Consejo de cardenales (el llamado C-9), organismo consultivo del Papa en el gobierno de la Iglesia.