estella-lizarra. La Ciudad del Ega rindió ayer homenaje a su danza más popular y conocida, el Baile de la Era, con la décima edición de la jornada dedicada a esta pieza, organizada por el Grupo de Danzas Ibai Ega. En este aniversario la formación decidió incluir en el programa algunas novedades, con la interpretación de piezas novedosas en esta fiesta, como el Baile de la Balsa de Torralba del Río y el Baile de San Juan o de Ballestas, que ya se habían bailado hace unos años en la Ciudad del Ega.

En la fiesta participaron diez parejas de actuales integrantes adultos de Ibai Ega, así como ocho del grupo de txikis de este colectivo, nueve parejas de ex dantzaris y varios pequeños del grupo de iniciación.

Los participantes partieron a las 19.45 horas en desfile desde el Ayuntamiento, para comenzar el festival a las 20.00 horas en el escenario habitual de la plaza de Los Fueros.

El programa se inició con la interpretación de la jota navarra por parte del grupo de mayores y de txikis de Ibai Ega y las parejas de ex-dantzaris. A ésta siguió el Baile de La Balsa, a cargo de los integrantes actuales del grupo estellés. Por su parte, Las Ballestas se reservaron para las chicas del grupo. Los más pequeños de iniciación dibujaron la sonrisa en las caras del público asistente con sus bailes Txulalai e Ipurdidantza.

El festival prosiguió a cargo del resto de dantzaris (adultos, txikis y antiguos), que pusieron en escena juntos la Jota Fandango y el Desmayo, para culminar, como no podía ser de otra manera, con un multitudinario Baile de la Era.

Entre las novedades se incluyeron los trajes que ayer lució Ibai Ega, que realizó el desfile con la indumentaria de Balsa, con la que también interpretó la Jota Navarra, la Balsa y Las Ballestas. Estas dos últimas piezas han sustituido este año a otras danzas habituales como El Corroncho y la Jota Iturrieta.

La celebración de esta décima edición de esta fiesta se aprovechó para recordar el 30º aniversario de la creación del Grupo de Danzas Ibai Ega. Por ello, la formación obsequió a los ex dantzaris con un lote de productos típicos y a los niños con chucherías.