Malabaria, la última víctima del recorte de horario de los centros cívicos, sale a la calle
El grupo de artes circenses hizo pública su crítica al Ayuntamiento con una exhibición
tudela. "Lo que tarda años en construirse, puede destruirse en apenas unos meses. La Ribera, con las actuaciones de nuestros representantes, pierde mucho más que el puñado de euros que se ahorra en la gestión de los centros cívicos". Así lo denuncian desde Malabaria (Malabaristas Asociados de Navarra) después de ver cómo el trabajo y el esfuerzo de casi 7 años puede irse al traste tras perder el espacio municipal en el que desarrollaban sus ensayos y actividades como colectivo.
La decisión del Ayuntamiento de readaptar el horario de los centros cívicos, con la excusa de recortar gastos frente a la crisis, ha supuesto para Malabaria encontrarse frente a la única opción de aceptar un nuevo local "cuyos horarios no se ajustan a nuestras necesidades ni a la naturaleza de nuestra actividad", dicen. Así, reconocen "estar en la calle" dejando en la estacada un proyecto abierto a niños y mayores, sin ánimo de lucro, gratuito y que promueve las artes circenses como actividad cultural, de convivencia, de asociacionismo y de valores para los más jóvenes.
proyecto truncado Malabaria tiene sus orígenes en 2004, cuando jóvenes de diferentes localidades riberas contactan motivados por su afición a los juegos malabares. Las primeras citas semanales en un local cedido por el Ayuntamiento de Cintruénigo desembocan en la creación de la asociación, un año después. Tras una etapa en Murchante, el colectivo desembarcó en Tudela donde, como afirman, "peregrinamos del antiguo al nuevo centro cívico de Lourdes para acabar en el Lestonnac". Ese gradual "desplazamiento" ha culminado en la calle lo que significa, para el grupo, restar valor a las 139 exhibiciones, 88 talleres especializados y 41 encuentros nacionales e internacionales de malabares, entre otros eventos, llevados a cabo por Malabaria a lo largo de su trayectoria.
La veintena de chicos y chicas que de forma regular asistían a las citas de la asociación se ven ahora frente a un Ayuntamiento que, como consideran, "no está cumpliendo con su labor de fomentar las actividades culturales, el asociacionismo y las iniciativas ciudadanas", un extremo que opinan que requiere "dedicar tiempo, recursos e imaginación para buscar alternativas ante la situación económica actual". En este sentido, argumentan que "frente a la situación de crisis no todas las medidas impopulares valen" y consideran "absurdo que un Ayuntamiento no pueda ofrecer locales a las asociaciones sin que estos espacios tengan que pasar por una gestión privada". Además, apuntan alternativas, como la cesión y autogestión de los locales a los colectivos.
En cuanto a lo que supone para su grupo la actitud del Consistorio, son tajantes al afirmar que "Malabaria se rompe. ¿Qué pueden pensar los miembros más jóvenes de nuestra asociación, e incluso sus padres, cuando nos echan del centro cívico? Al final, puede transmitirse la imagen de que nuestro arte es de segunda o tercera clase". Por otro lado se preguntan que "¿cómo se puede entender que enfoquemos la atención en crear un centro de artes con costes altísimos y no en mimar a las bases y a las futuras estrellas?". Finalmente, recuerdan que tan sólo piden 40 metros cuadrados.
de interés
l Creación. El grupo se gestó en 2004 y se constituyó como asociación en 2005. Han estado en locales de Cintruénigo, Murchante y Tudela.
l Valores. El colectivo fomenta el asociacionismo, la cultura, la convivencia y las artes circenses como herramienta de encuentro entre personas de todas las edades.
l Acto reivindicativo. Malabaria mostró su desacuerdo con el Ayuntamiento con una exhibición de malabares en la plaza Nueva, el pasado 15 de enero.