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Jóvenes con una afición gigante

cinco miembros de la comparsa de noáin colaboran como porteadores de urgencia con otros grupos

Jóvenes con una afición gigante

Forman parte de la comparsa de Noáin, pero para ellos no son suficientes las dos horas semanales que dedican a ensayar. Por eso, desde hace tres años, ejercen como recambio de emergencia para aquellas comparsas que a última hora se ven apuradas de personal para una determinada cita festiva.

"Fermín se ha movido mucho por Navarra, siempre iba a otras localidades a ver los gigantes y bailaba algún pasacalles con ellos; y en los pueblos le pedían que fuera al año siguiente a las fiestas a bailar", relata Josu. Así fue como estos jóvenes se dieron a conocer entre las comparsas de Navarra. La primera vez que una de ellas requirió los servicios de estos porteadores sucedió hace tres años, cuando llamaron a Fermín para bailar los gigantes de fuego de la fiesta de Caldereros de Pamplona. Desde entonces, los cinco jóvenes han acudido a Leitza, Igantzi, Oiartzun o Larraga, entre otras localidades, "siempre dispuestos a colaborar" con cualquier comparsa que pueda necesitarles.

la comparsa de noáin

Una escuela de porteadores

"Normalmente nos avisan con un par de días de antelación, aunque el viernes pasado nos llamaron de Aldezar para ver si podíamos ir a bailar a Arazuri con sólo dos horas, y nosotros encantados", cuentan los jóvenes, quienes aseguran que la afición por los gigantes les viene "desde pequeños" y gracias a la comparsa de Pamplona.

Es el caso de Josu, quien entró a formar parte de la comparsa de Noáin hace 14 años. Comenzó bailando los gigantes txikis, y desde hace cinco se atreve con los grandes. "En Noáin hay dos gigantes, Miguel y Ángela, que pesan poco, unos 30 kilos, para que los chavales que pasan de la comparsa txiki a la grande noten la altura pero no el peso", explica. En la actualidad, Josu baila a Pascasio, el más pesado, con casi 60 kilos, que representa a un mayordomo de Noáin.

La comparsa de esta localidad tiene la particularidad de poseer un gran número de figuras. "Pocas tienen ocho gigantes", opinan los jóvenes, quienes lamentan que cada pareja sea de un constructor diferente. "Si fueran todos iguales luciría más", sostiene Imanol, quien asegura que "esto es casi un museo, porque tiene lo que hay por toda Navarra, pero concentrado en una comparsa". Sin embargo, no siempre bailan las cuatro parejas. "Hacía dos o tres años que no sacábamos todos los gigantes, pero este año en fiestas sí se han sacado", relata Josu.

Para estos jóvenes, "desmotiva" que cada vez acuda menos gente a ver los bailes de la comparsa. "Hoy en día pocos niños vienen aquí. Cuando yo era pequeño, venía siempre a ver los ensayos", cuenta Josu. Fermín explica que "durante los ensayos salimos fuera, a la plaza, porque aquí en el local no tenemos espacio para bailar. Tal vez por eso, como la gente ya los ve durante todo el año, luego no vienen tanto en fiestas".

proyecto de futuro

Seis gigantes para Navarra

No obstante, el mundo de los gigantes tiene un largo futuro asegurado gracias a la ilusión de estos jóvenes, que incluso han proyectado crear una nueva comparsa que represente a toda Navarra, con tres parejas que simbolicen la Montaña, la Zona Media y la Ribera. "De este modo, los pueblos que no tienen comparsa propia podrían contar con esta en vez de tener que llamar a la de otro pueblo", explican. Son conscientes de que "es un proceso largo", y de momento se encuentran recabando información sobre los pasos a dar, ya que admiten que "estamos un poco perdidos", pero aseguran que "hay mucha gente que quiere bailar" y por eso solicitan apoyo: "Estamos abiertos a todo aquel que quiera colaborar, ya sea bailando, aportando dinero o en la construcción de los gigantes. No cerramos la puerta a nadie".

Precisamente, la fabricación de los gigantes ya está en marcha. "Ya hay una cabeza, aunque seguramente habrá que repetirla, y me dieron dos cuerpos de los antiguos gigantes de Larraga", narra Imanol, quien se ocupa personalmente de la construcción, ya que estudia ebanistería artística en la Escuela de Artes y Oficios, y a pesar de tener sólo 18 años, cuenta con una amplia experiencia en restauración de gigantes. Entre otros, se ha encargado de reparar los cabezudos de la comparsa del Casco Antiguo de Pamplona, los cuatro gigantes de Usurbil (Gipuzkoa), los de Larraga y la pareja de reyes católicos de Noáin.

Para contactar con estos jóvenes, tanto para bailar como para restaurar gigantes, se les puede localizar en el 616 350 249.