Los azagreses salen a la calle para honrar a su patrón San Gregorio

azagra. Los azagreses honraron a su patrón, San Gregorio, en el día grande de las fiestas. Cientos de vecinos de la localidad, acompañados por el buen tiempo, salieron en procesión por las calles del casco urbano. La talla de madera, una escultura del siglo XVII, salió a las 12.00 horas de la iglesia del Salvador y recorrió, durante cerca de media hora, varias calles del municipio azagrés. La banda de música, que actualmente dirige Pedro Jiménez, se puso al frente de la comitiva en la que se encontraba el alcalde, Ismael Pastor, junto a otros miembros de la corporación municipal. Este año los encargados de portar las andas del santo fueron: Agustín Martínez, Félix Luri, Esteban Luri, Fernando Allo y Esteban Gurea. Los cinco vecinos de Azagra, que se ofrecieron de forma voluntaria a cargar con la talla, fueron turnándose a lo largo del recorrido. Una vez terminada la procesión, los fieles volvieron a la iglesia donde se ofició la homilía en honor al santo.

Los actos que se celebraron con motivo de la festividad de San Gregorio comenzaron la tarde anterior con la tradicional quema de la hoguera en la que se repartieron nueces, cacahuetes y vino, y continuaron muy pronto por la mañana, a las 7.00 horas, con la aurora al santo patrón. Las actividades acabaron por la tarde con la clausura de la semana gastronómica de la localidad. La sociedad gastronómica El Viernes acogió la última charla y demostración culinaria a cargo de José María Jiménez, del Restaurante Marisol.

rastrillo solidario Cáritas, como ya viene siendo costumbre desde hace siete años, volvió a instalar su rastrillo solidario en la bajera de la casa parroquial de Azagra. Sin embargo, la crisis económica también ha hecho mella en esta iniciativa que, pese a que iba a permanecer abierta hasta ayer, bajó la persiana dos días antes de lo previsto. Se trata de un rastrillo en el que la organización recoge artículos y ropa de segunda mano a lo largo del año para después ponerlo a la venta en estas jornadas. Los ingresos han disminuido de manera considerable, por lo que toda la ropa y juguetes que no se han vendido se donarán a los Salesianos de Pamplona para que los envíen a países en vías de desarrollo. Parte de la recaudación de este rastrillo se destinará a ayudar a las familias empadronadas en Azagra que no tienen recursos económicos.