tafalla. Desde el pasado día 14 hasta el 30 de este mes, la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Tafalla acoge una muestra de tallas de madera del artesano y ebanista Prudencio Domínguez, un extremeño afincado desde hace más de cuatro décadas en Aintzioa, en el Valle de Erro, donde tiene su pequeño taller de carpintería y donde realiza las tallas de madera con sus inseparables gubias, azuelas, raspines, limas y punzones.
Para la muestra que ha traído a Tafalla, Domínguez ha seleccionado 51 piezas elaboradas en diferentes etapas de su actividad artística. Destacan entre estas obras arcones y cajas de diferentes tamaños, varios relieves, algunos bustos, relojes, cuadros y esculturas de distintos tamaños, elaboradas con sapiencia y meticulosidad con maderas nobles de diferentes procedencias. Este artista de la ebanistería talla y moldea la madera del nogal o el roble, además del abedul, cerezo o castaño, entre otras muchas, con motivos variados como son vírgenes, estampas religiosas, retratos de familiares y amigos, símbolos del folklore vasco, imágenes paisajísticas, de animales o de lugares representativos de diferentes países.
Prudencio Domínguez nació "en una pequeña aldea en el corazón de Las Hurdes, en la provincia de Cáceres, llamada Río Malo de Arriba. Allí crecí, en un ambiente rural, trabajando desde niño, junto con mis familiares más cercanos, hasta que a los 11 años, buscando mejorar las condiciones de vida, emigré a Barcelona, y posteriormente a Pamplona, con toda la familia. A los 15 años comenzé a aprender el oficio de carpintero, que he desarrollado durante toda la vida; por eso, puedo decir que mi formación es de autodidacta, aunque también estudié en los Salesianos y allí también adquirí muchos conocimientos".
En la pequeña localidad de Aintzioa, de donde es natural su esposa, es donde tiene montado, desde hace más de 40 años, su taller de ebanistería y donde realiza sus trabajos, muchos de ellos de encargo y otros, como los que presenta en esta muestra, que surgen de su iniciativa y de su inspiración personal, en una labor artesanal que ahora, cuando cuenta con 60 años de edad y con toda una vida en este oficio, es cuando se ha decidido a llevarla por distintas salas de exposiciones de Navarra. La primera vez lo hizo en la Casa de Cultura de Auritz-Burguete. Ahora lo hace, en su segunda exposición individual en Tafalla y a partir del próximo 4 de febrero tiene previsto llevarla a Barañáin.