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Villava torna a la artesanía de la Edad Media

juegos infantiles de antaño y 40 puestos de la cooperativa napar bideak se repartieron por la calle mayor de la villa

Villava torna a la artesanía de la Edad MediaPatxi Cascante

las calles de Villava, por unas horas, regresaron a una época de caballeros y castillos. Varios estandartes con escudos de armas colgaban desde los balcones del ayuntamiento y se repartían por los altos de la calle Mayor. ¿La razón de esta desfasada vestimenta? El llamado Mercado de Antaño de la cooperativa de los artesanos navarros: Napar Bideak.

Cuarenta puestos de productos artesanos, tanto de objetos como de alimentación, animaron a cientos de vecinos de Villava a pasear por el mercado, "y también por los gigantes", expresó Irune Aoiz, una vecina que se acercó a ver los puestos porque iban a estar los kilikis. Y es que, además de la artesanía, también las comparsas de la villa pusieron su toque, de música y baile tradicional, para disfrute de los más pequeños.

Los txikis también eran el foco de otra de las propuestas de Napar Bideak: juegos de madera que demuestran que la diversión no tiene por qué estar unida a aparatos electrónicos. De este modo, aros, piezas que había que pescar o juegos de bolas, entre otros, se repartían en el suelo junto la iglesia. Venta de queso, de pan al horno, de pelotas o complementos eran algunos de los puestos de los 26 artesanos navarros, 5 de la CAV, 4 de La Rioja, 4 de Aragón y uno de Castilla y León que ayer celebraban este mercado.

'mercados de antaño'

Napar Bideak, una asociación por el artesano y su trabajo

Los Mercados de Antaño nacieron hace 19 años de la mano de la Asociación de Alimentos Artesanos de Navarra con el fin de promocionar la artesanía tanto agroalimentaria como de oficios, explicó Jesús Orduna, de Napar Bideak. En un escrito en euskera y castellano, la asociación explicaba ayer: "Se pensó que tenían que tener una estética medieval y que fueran un lugar de encuentro con carácter festivo y lúdico donde el artesano fuera el eje principal y pudiera acercar el producto directamente al consumidor, facilitando la venta directa y acercando su saber hacer al público". Y algo así se conseguía ayer si se consultaba a cualquiera de los vendedores. Josu Goñi, trabajador de la cerámica, mostraba por ejemplo, a la vez que vendía, las herramientas con las que trabaja como la torneta, para realizar esculturas. En otras ocasiones el Ayuntamiento facilitaba el material para organizar talleres de arcilla, pero en esta edición, por reducción de presupuesto, solo se pudieron usar malabares -que un grupo de adolescentes de Villava no dejó de marear en toda la mañana-, así como probar las degustaciones de los tenderetes.

Orduna señaló al "verdadero artesano" que allí se encontraba como "fuente de cultura, trabajo y saber". Como en su pequeño manifiesto, observó que "ciertas empresas proponen a los Ayuntamientos ferias a coste cero, pagadas, costeadas por revendedores con estética medieval y sin ningún criterio" que dejan fuera al artesano porque no puede pagar lo que le piden. Detrás de un artesano hay producto de calidad y "vida en zonas rurales, desarrollo social y puestos de trabajo en zonas y pueblos de Navarra", subrayó.