Patas de cerdo y 'kauxeras' en carnaval

El pasado 15 de febrero, Auritz-Burguete dio el pistoletazo de salida a una larga época de carnaval que continuó el sábado en Garralda y que durará hasta el próximo 5 de abril, donde Orbara despedirá la festividad hasta el año que viene. Estos dos meses de celebraciones se deben a la coordinación entre los pueblos para no coincidir, con el objetivo de que asistan el mayor número de personas a cada localidad. Pueblos como Auritz-Burguete, Erro, Luzaide/Valcarlos u Orbaitzeta mantienen las antiguas tradiciones de carnaval y muchos de ellos coinciden en costumbres como la de transmitir el ambiente festivo casa por casa llevando a cabo la esperada ronda, o la de juntarse en una comida donde los protagonistas son los productos del matatxerri (la matanza del cerdo).

PATAS Y OREJAS DE CERDO La localidad de Auritz-Burguete fue la primera localidad del Pirineo en celebrar sus carnavales el pasado 15 de febrero, otorgando un gran protagonismo a sus tradiciones. Desde el año 1936 los carnavales de la localidad han evolucionado pero la caracterización de los personajes de antaño y algunas costumbres se mantienen actualmente gracias a sus habitantes. Antiguamente, el domingo de carnaval, los Zarratrakos, jóvenes auriztarras ataviados con máscaras, pieles de oveja y un palo con una vejiga de cerdo, salían a la calle para asustar a los niños y las chicas del pueblo. Asimismo, algunos de ellos simulaban ser domadores del artza (el oso) gracias a un gran palo, tradición que hoy en día se mantiene en las kalejiras del sábado de carnaval. Esta práctica se ha conservado, al igual que el hábito de mantener en el menú de la festividad patas y orejas de cerdo junto a las kauxeras (buñuelos) de postre.

madamos y muzuzarkoak Al igual que la localidad de Auritz-Burguete, Orbaitzeta también ha recuperado muchas costumbres de carnaval. Gracias a la labor que la asociación Orbaitzetako Kultur Ekimena está llevando a cabo desde el 2008, los personajes de los madamos, mayordomos de algunas parejas ataviados con una blusa blanca y sombreros de colores, y los muzuzarkoak disfrazados con caretas, han vuelto a las calles de la localidad. Asimismo, la entidad ha trabajado para reavivar las danzas Joko-Dantza y Ezkila-Fraile. De la misma manera, los jóvenes de Orbaitzeta realizan la ronda el viernes a la noche y el sábado llevando la fiesta a cada rincón.

CARGANDO EL 'KERRÉN' Hace dos años que los errotarras decidieron quitarle el polvo a sus tradiciones de carnaval y sacar del baúl los utensilios que utilizaban sus antepasados. La celebración que se llevaba a cabo el domingo y martes, actualmente se hace el sábado, día en el que los vecinos de Erro también realizan la ronda casa por casa pidiendo alimentos para hacer la cena los cuales son cargados en el kerrén, un especie de palo con forma de pincho donde se cuelga el embutido regalado. Al igual que antaño, los carnavales coinciden con la época del matatxerri (la matanza del cerdo), razón por la cual muchas veces los mozos pinchaban en el kerrén las hojas de tocino que los vecinos obsequiaban al tocar a sus puertas. Asimismo, tal y como comenta Adriana Marmaun, la asociación cultural Elutseder decidió hace dos años recuperar la antigua copla que dice: La señora de esta casa, es una santa mujer, pero más santa sería si nos diera de comer, la cual es cantada también en el pueblo de Olondriz.

los BOLANTES EN CARNAVAL Antiguamente los grandes protagonistas del carnaval de Luzaide-Valcarlos eran los miembros del grupo de danzas de los Bolantes, quienes mediante un pasacalles lucían sus trajes y realizaban sus bailes por las calles. Tal y como cree el historiador Juan Antonio Sánchez, tras la Guerra Civil los danzaris pospusieron su espectáculo al domingo de pascua en el cual celebran el conocido Bolant Eguna. La tradición del carnaval cambió por completo y a pesar de haberse mantenido a la sombra durante un tiempo, hace unos años el pueblo decidió recuperar la costumbre de disfrazarse y celebrar el día con una gran cena. A ella acuden disfrazados desde los más jóvenes hasta los más mayores y se reúnen para comer el tradicional menú de patata, es decir: caldo de patata, tortilla de patata con txistorras y tocino, y al igual que en la localidad vecina de Auritz-Burguete, los valcarlinos también mantienen la costumbre de comer las kauxeras (buñuelos).