irurtzun - Arrancaba la década de los años 80 cuando a un grupo de socios de Iratxo Elkartea de Irurtzun se les ocurrió la posibilidad de organizar una marcha de largo recorrido, pruebas poco habituales en aquellos años pero con mucho prestigio entre los aficionados a la montaña. Se planteó la posibilidad de ir hasta Beriain, bajar a Uharte Arakil, subir a San Miguel y volver a Irurtzun. "Había un cura de Irurtzun, don Juan Barberena, aficionado a la montaña, que soñaba con unir las ermitas de Trinidad de Erga, San Donato y San Miguel de Aralar. Lo contaba como una hazaña, algo casi imposible", recuerda Pello Altzueta, uno de aquellos socios y presidente de la sección de montaña de esta sociedad de Irurtzun.

Iratxo se propuso el reto y en 1983 arrancó la martxa haundia. "Los primeros años participaban 25-30 montañeros, la mayoría de Irurtzun y de Sakanako Mendigoizaleak. Fueron varias ediciones, algunas con nieve, lluvia y granizo", apunta Manolo Moreno, otro de aquellos socios del principio. Así, en los años posteriores se planteó realizar la marcha cada dos años. Uno se realizaba el recorrido grande y al año siguiente la martxa txikia, de 4-5 horas de duración por los alrededores de Irurtzun.

Con el cambio de siglo, en el año 2000 la sección de montaña de Iratxo se propuso un nuevo reto, dar a conocer esta marcha fuera de Irurtzun y de Sakana. "Se realizaron carteles y dípticos que se enviaron a todos los clubes de montaña de Euskal Herria", señalan. También se decidió que la marcha tendría carácter anual.

En la primera edición de esta nueva etapa más de 100 personas acudieron a la invitación de Iratxo. Pero no hay mejor publicidad que el boca-oído. Y la Ibilaldi Handia de Sakana tiene todos los ingredientes para gustar. "Es una marcha que recorre espacios muy hermosos y atractivos. Además, tiene una notable dureza porque hay que ascender montes importantes como Txurregi, Beriain, Aralar, Larrazpil y la Trinidad. El desnivel a salvar supera los 3.000 metros", comentan. También destacan que se trata de un recorrido circular y que a pesar de sus 52 kilómetros, apenas se pisa asfalto.

TRES ERMITAS Dos años después, en 2002, se planteó como experimento y trazado opcional incluir el monte Erga al finalizar el recorrido, uniendo las tres ermitas. "De esta manera se ampliaba el recorrido y al finalizar la jornada había que ascender al monte más emblemático de Irurtzun", afirman. Más del 60% de los participantes optaron por esta opción.

En 2005 se incorporó al recorrido el paso por el centro geográfico de Euskal Herria. Está en la sierra de Andia, cerca de la ermita de San Donato, según calculó Félix Isasa basándose en el concepto de baricentro.

La participación fue creciendo año a año, tocando techo en 2010 con 1.092 montañeros, una prueba de fuego de la que salió airosa Iratxo. No obstante, Altzueta y Moreno señalan que este año esperan unas 800 personas, la media de estos últimos años.

Por el contrario, ha disminuido el tiempo medio que necesitan los montañeros para completar la marcha, unas 11 horas . "Cada vez es más rápida. Lo que parecía grande se han quedado pequeño", apunta Altzueta. "Antes los montañeros tradicionales sacábamos los bocatas y la bota y nos sentábamos a almorzar tranquilamente. Esa especie de montañeros se ha extinguido. Ha cambiado la filosofía de hacer estas marchas", observa Moreno.

En estas 25 ediciones ha pasado de todo. Con nervios y sustos por la metereología, cambios de última hora, percances, problemas de toda índole pero sobre todo con muchas alegrías y la satisfacción del trabajo bien hecho. "El balance es totalmente positivo. Son los participantes los que con sus comentarios nos animan a seguir organizando la Ibilaldia" indica Alzueta.

Estos veteranos montañeros también son testigos directos del devenir de los clubes de montaña estas últimas décadas, unos clubes en los que va subiendo la edad media de los socios. "La gente sale al monte, pero lo hace por su cuenta. No se somete a una disciplina de grupo", aseguran. "El futuro de los clubes de montaña, concretamente el de Iratxo, es bastante complicado, porque las socias y socios se están haciendo mayores". añaden. No obstante afirman que los clubes se adaptarán a los nuevos tiempos y seguirán existiendo y organizando actividades. "La llamada del monte y la naturaleza es cada vez más insistente, fuerte e irresistible. Y esa llamada lega a pequeños, jovenes y mayores", sostienen.

MARCHA DE PLATA La 25ª edición de la Sakanako Ibilaldi Handia será el sábado 26 de abril, un número redondo que Iratxo celebrará dando la vuelta a esta bonita y exigente prueba. Y es que en lugar de hacerla en la dirección habitual, será en sentido contrario a las agujas del reloj. Como es habitual, habrá dos recorridos. El primero es puntuable para los Ultra Trails . El segundo, más corto, será de 24,4 kms y un desnivel de 1.400 metros.