La playa de Lerate, ubicada en el pantano de Alloz, ha registrado una gran afluencia en sus primeros días de la campaña de verano.

Según los datos que maneja el Ayuntamiento de Guesálaz, al que pertenece el Concejo de Lerate, desde que comenzó la temporada el 7 de junio, hasta finales de ese mes un total de 1.600 vehículos aparcaron en el estacionamiento regulado que se creó hace unos años. Como se recordará, este parking se incluyó en el marco del proyecto de recuperación y regulación de la zona con el objetivo de terminar con los graves problemas que ocasionaban en la vida diaria de los vecinos de Lerate los vehículos de los bañistas que aparcaban en el pueblo.

Es difícil conocer cuántas personas han acudido a la playa ya que no existe un registro al respecto, pero como indica la alcaldesa de Guesálaz, Mariví Goñi, como mínimo serán más de 3.200. “En cada coche vienen como poco dos personas y en muchas ocasiones son más”, aclara.

Una vez allí, los bañistas pueden disfrutar de las aguas del pantano, de amplios paseos por el entorno, de sombrillas y árboles para resguardarse del sol e incluso de los servicios de un bar ubicado junto al aparcamiento.

En el proyecto de recuperación que, como se ha explicado comenzó hace unos años y ha terminado hace unas semanas, se han invertido 117.000 euros y, junto con la creación de esa playa, se instaló un circuito biosaludable, una pasarela que conecta la playa con una pequeña isla y filas de traviesas de madera para facilitar el acceso desde el aparcamiento tanto a la pasarela como a la playa.

información turística A la entrada al aparcamiento dos personas que se han formado en la Escuela Taller de Turismo del Ayuntamiento de Estella acogen al visitante, que debe pagar 2,5 euros por aparcar. Allí, si lo desean, pueden recibir también información turística sobre el entorno y una bolsa de basura para mantener la playa en perfectas condiciones. “Los visitantes por lo general respetan mucho el entorno. En un primer momento pusimos papeleras pero la gente no las utilizaba correctamente porque en lugar de tirar ahí, por ejemplo, las latas dejaban las bolsas de basura apiladas debajo de las papeleras, así que las quitamos y ahora todos tiran las bolsas de basura en los contenedores que hay en el aparcamiento. Funciona mucho mejor”, indica Goñi.

Así las cosas, en el Ayuntamiento de Guesálaz están muy satisfechos con las primeras semanas de esta playa de agua dulce. “El balance que hacemos es que estamos muy contentos con la afluencia de gente y con el comportamiento de todos, quitando algún problema por alguno que aparca fuera del parking, pero en general la gente se está acostumbrando”, señala Goñi.

No obstante y aunque el proyecto ya está terminado, desde los ayuntamientos de Guesálaz, el cercano de Yerri y la asociación turística Tierras de Iranzu tienen la mirada puesta en otro aspecto más ambicioso y es en lograr que en la playa de la bahía de Lerate ondee la bandera azul. Actualmente, en el Estado sólo hay una playa de un pantano con esa bandera y está en el embalse de Orellana (Badajoz).